Bose LifeStyle 650, sistema de cine en casa para soñar

Bose LifeStyle 650, sistema de sonido ‘cine en casa’ inalámbrico de alta gama

Un sistema de sonido, un «cine en casa», de buen nivel es lo que todo el mundo busca instalar en su casa: los televisores planos de gran diagonal llegaron para quedarse, en muchos hogares ya van por la segunda o tercera generación después de pasar tal vez por varias de aquellas HD Ready, Full HD y ahora 4K, y lo siguiente es instalar un sistema de sonido capaz de estar a la altura de esa imagen de cine.

Los sistemas de sonido “cine en casa” encuentran cada vez una mayor aceptación y las nuevas tecnologí­as ayudan a que así­ sea, y entre todas las empresas dedicadas a ello destaca una por haber estado siempre en vanguardia: Bose. Fundada hace más de 50 años, Bose siempre ha ofrecido sistemas alternativos y de gran eficacia para conseguir que nuestro salón, habitación, o sala dedicada, se convierta en una sala de conciertos o la mejor sala de cine.

Bose estrena 2017 con un nuevo sistema de sonido totalmente inalámbrico de alta gama (el precio recomendado es de 4.499 euros), el Lifestyle 650, que consiste en la consola central de control y conexiones, un poderoso subwoofer, una barra de sonido para el canal central, y cuatro satélites de nuevo diseño y tecnologí­a omnidireccional. Las premisas del fabricante norteamericano en la concepción de su nuevo sistema de sonido han sido: acústica, estética, acabado y simplicidad. Bose afirma que este sistema es el mejor y más eficaz que han fabricado nunca, así­ que vamos a analizar en qué consiste, parte por parte.

La consola, con una elegante cubierta de cristal curvado, centraliza todas las conexiones, y además permite el acceso a servicios de música en red, ya sea Internet o nuestra red doméstica (archivos de música compartidos desde los ordenadores o en un servidor tipo NAS). Esta misma consola o base central es común al sistema LifeStyle 600, que por un precio algo menor ofrece otros altavoces (satélites y central) menos sofisticados y discretos. Tendremos acceso a Spotify, Amazon Music y radios de Internet, todo manejable con la aplicación propia SoundTouch que permite además enviar sonido al resto de la casa (si tenemos altavoces Bose SoundTouch instalados). También se puede enviar sonido del móvil o la tableta ví­a Bluetooth directamente.

La conectividad es muy completa: la consola tiene un par de entradas frontales fácilmente accesibles (HDMI y jack 3’5mm), y un muy completo conjunto de entradas posteriores. Así­ podemos contar hasta otras 5 entradas HDMI (y una salida con ARC para que sea la única conexión necesaria al televisor, todo compatible 4K por supuesto), dos entradas digitales ópticas, dos entradas digitales coaxiales, dos entradas analógicas RCA, una conexión de 3’5mm para un módulo Acoustimass, conexión Ethernet (tiene WiFi interna) y una USB (para actualizaciones). Este Bose es capaz de decodificar prácticamente cualquier formato de sonido: Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby TrueHD, DTS y PCM multicanal, además de todos los correspondientes a los formatos comprimidos con o sin pérdida para la reproducción en red de música.

Los cuatro altavoces de tipo “satélite” ofrecen una dispersión del sonido en 360 grados y se llaman OmniJewel: como verás el nombre es acertado porque son como una pequeña joya cada uno. Cada una de estas cajas acústicas cuenta con un sólido chasis mecanizado en aluminio en el que se montan dos altavoces, en oposición directa, y con un espacio entre ellos dotado de un difusor para cada uno y paredes agujereadas para permitir la salida de sonido al exterior. Así­ es como se consigue una dispersión omnidireccional (360 grados) que amplia la sensación de espacio a los oyentes: la sala parecerá más grande y el sonido parecerá llegar de más lejos. El desarrollo de estos satélites ha necesitado un equipo de 30 personas dedicadas a conseguir el óptimo resultado. Destaca el muy compacto tamaño de estos nuevos satélites, seguramente lo más pequeños que hayamos visto de Bose: tienen forma prismática con una base cuadrada de 4’7 cm y apenas 14 cm de alto, y pesan unos 400 gramos cada uno. En la mano, con su acabado de aluminio, parecen pequeñas joyas de la tecnologí­a.

El canal central es el mejor que ha realizado Bose hasta la fecha, incluye cinco altavoces en su frontal, y también está hecho en aluminio; mide 21 pulgadas de ancho (53 cm). Recordemos que la función de este canal en el sistema de cine en casa es fundamental, puesto que será el gran protagonista de la mayor parte del sonido que escuchemos. Muy en particular es que deberá conseguir la mayor claridad posible en diálogos, algo que siempre es importante, pero más todaví­a cuando vemos pelí­culas en versión original (en idiomas como inglés o francés), una costumbre que -afortunadamente- va ganando adeptos.

Llegamos al subwoofer, o altavoz activo de graves, una pieza clave en cualquier sistema de este tipo porque tiene una doble función: de una parte deberá asegurar la transmisión de los efectos especiales sonoros (explosiones, pisadas, terremotos, etcétera), pero por otra parte es el encargado de reproducir los sonidos de bajas frecuencias, que para el oí­do no se perciben como direccionales, y que por ello pueden proceder de una sola fuente, pues seguiremos localizando cada sonido por su origen desde el satélite correspondiente (frecuencias medias y agudas). Bose ha fabricado el módulo Acoustimass del sistema 650, también inalámbrico, con un acabado impecable (tapa superior de cristal) y con un potente altavoz dedicado, cuyo sonido es potenciado por el conducto QuietPort, para alcanzar frecuencias bajas de forma limpia y con impacto, pero manteniendo un tamaño discreto: mide unos 30 x 30 x 38 cm (ancho, profundo y alto) aunque pesa unos notables 14 kg.

Hasta aquí­ el “hardware”, es decir en qué consiste cada módulo del sistema Bose LifeStyle 650. Pero a la hora de instalarlo y ponerlo a punto, hay una segunda parte no menos importante: el “software”. En realidad no es uno sino que son dos programas: el primero, Unify, explica a través del televisor conectado cómo proceder a instalar, y conectar (con cable o sin él), cada uno de los componentes (altavoces satélites y subwofer) además de algunos ajustes iniciales. Incluso nos ayudará a programar el mando a distancia que viene con el equipo para que sea capaz de controlar los demás componentes de nuestro sistema (genial).

Pero lo más interesante llega después: una vez el equipo instalado, toca ponerlo a punto para sacarle el máximo rendimiento. Para esto Bose cuenta con su propio sistema de “calibración”, ADAPTIQ, que en realidad hace mediciones acústicas de la sala. Para ello nos pondremos unos auriculares que llevan un pequeño micrófono en la posición de cada oí­do, y se enchufan a la toma frontal de la consola principal. Gracias a unos sonidos emitidos por cada altavoz, el sistema medirá las distancias, ajustará niveles, y detectará la firma acústica de la sala para conseguir un óptimo rendimiento del equipo. Para ello permite hasta cinco posiciones diferentes, y en poco más de diez minutos tendremos un equipo ajustado de nivel profesional.

BOSE LIFESTYLE 650

Diseño

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BOSE ACOUSTIMASS 300

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BOSE OMNIJEWEL

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Precio (consola, subwoofer, central y satélites) 4.499 euros