Era una ocasión de oro para Jimmy Fallon. Y nunca mejor dicho. El famoso humorista estadounidense, conductor del programa de televisón The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, recibió el encargo de presentar la gala de los Globos de Oro que la pasada madrugada tuvo lugar en Estados Unidos. Días antes había bromeado con respecto a la infinidad de preguntas qué se le hacían sobre cuál sería el contenido de la gala, cómo la presentaría y qué bromas haría. En referencia al candente problema ruso que mantiene en vilo a la seguridad estadounidense, este respondió: Solo yo y los hackers rusos lo sabemos. Lo que no imaginaba Fallon es que pocos minutos después de que empezara la gala, serían los propios espectadores de la gala los que bromearían sobre este hecho. ¿Le habrán saboteado los hackers rusos?, decían a través de Twitter. Y es que a Jimmy Fallon le falló el teleprompter nada más salir al escenario. No fue capaz de reaccionar de otra manera, así que decidió contarlo abiertamente. Fue uno de esos momentos «tierra trágame» en los que se hace patente una evidente incomodidad.
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El teleprompter es ese cachivache que ayuda a los presentadores a presentar. Es allí donde se incluye y se emite, a través de una pantallita, el guión del presentador, así que lo único que tienen que hay que hacer es leer y entonar. Así, ante tan inesperado error, a Jimmy Fallon no le quedó otra que reconocer que algo estaba pasando, porque lo cierto es que durante unos segundos no fue capaz de articular el monólogo que estaba previsto. Dijo que se lo inventaría y al cabo de un momento, todo volvió a la normalidad. Al cabo de un rato, eso sí, se le ocurrió decir que acababa de hablar con Mariah Carey y le había dicho que Dick Clark Productions había saboteado su monólogo, en referencia a la polémica actuación de la artista en la víspera de Año Nuevo en Times Square. No en vano, la cantante echó toda la culpa a la productora y dijo que habían aprovechado esa oportunidad para humillarla. De ahí el chiste de Fallon. Si te perdiste ese otro momento épico, aquí abajo podrás rememorarlo.
El monólogo que siguió a ese momento incómodo tampoco fue una balsa de aceite. El humorista hizo un par de previsibles referencias a Donald Trump, a quien estaba claro que habría que atizar un poco. Primero dijo que los Globos de Oro era uno de los pocos lugares de Estados Unidos en los que todavía se respetaba el voto popular, en clara alusión a que el candidato del partido republicano ganó por Colegios Electorales y no por mayoría de votos. Tampoco se quedó corto a la hora de comparar a Trump con el Rey Joeffrey, el infame personaje de Juego de Tronos. El público respondió, pero de aquella manera: en ocasiones se produjeron algunos silencios incómodos y los aplausos no fueron todo lo contundentes que uno podría esperar. La razón por la que Fallon no habría convencido tendría que ver directamente con el hecho de que en campaña hubiera invitado a Trump a su programa. Ya en ese momento recibió muchísimas críticas por dar voz a un hombre que se ha manifestado con un comportamiento absolutamente misógino y xenófobo ante los medios.
