¿Te imaginas construirte una casa por menos de 40 euros? Esto es lo que pretenden conseguir una startup italiana llamada Wasp con su impresora 3D de 12 metros de largo. Se trata de un proyecto muy ambicioso, que generaría con barro y adobe viviendas con estructuras circulares de 6 metros de diámetro. Este tipo de construcciones estarían muy indicadas en aquellos lugares donde se han producido desastres naturales, como terremotos o huracanes, y se pretende reconstruir la zona en poco tiempo y de forma económica.
A veces reconstruir una zona después de una catástrofe natural no es nada sencillo. En muchas ocasiones son cientos las personas que tienen que vivir durante mucho tiempo en carpas o realojarse en lugares de paso, hasta que pueden volver a disfrutar de su casa o de una vivienda digna. Para amenizar la espera y con un presupuesto de solo 35 euros, la startup italiana Wasp habría creado una impresora 3D gigante (de 12 metros de largo y 7 de ancho), que edificaría casas únicamente empleando dos materiales: barro y paja. Básicamente, tal y como ha explicado el CEO de la startup, Gianluca Pugliese, se necesitaría un equipo formado por cuatro personas para montar la máquina, para lo que se tarda dos días, y ponerla en funcionamiento.
Esta impresora 3D iría a un ritmo de trabajo de 50 metros al día, por lo que levantaría la estructura principal de una casa en solo una semana. El objetivo sería el de crear una estructura en forma circular, de 6 metros de diámetro y 4 de altura, que estuviera hueca en su interior y no tuviera techo. Pugliese ha informado que el tejado sería acoplado en último lugar, adaptándolo a los requisitos urbanísticos de la zona donde estuviera ubicada la casa. Si todo esto sorprende, más emocionante aun es saber que se puede disponer de esta estructura por solo 35 euros, y, como decimos, además en tan poco tiempo.
El experto también ha comentado, que la estructura sale de la impresora sin puertas ni ventanas. Estos elementos sería necesario añadirlos después, una vez que se haya cortado el adobe. En cualquier caso, se estaría trabajando en una mejora de la técnica que permitiera más adelante integrar las aberturas en el proceso. En cambio, la impresora sí fabricaría unos salientes que estarían repartidos por toda la superficie exterior de la casa. En ellos se podrían colocar plantas, que secan el barro, o una huerta vertical para cultivar alimentos.
Para este proyecto, Wasp no solo tendría en el tintero esta súper impresora 3D. Llegaría acompañada a su vez de dos más pequeñas, que se encargarían de convertir la chocita de barro en una vivienda en condiciones. Hablamos de una impresora 3D de 3 metros de alto, encargada de montar los muebles con materiales de plástico, y de otra más pequeña que fabricaría la vajilla. La empresa italiana ya ha construido para empezar una de estas viviendas, ubicada en su sede de Massa Lombarda. Su propósito es el de conseguir pedidos de varios países del mundo y crear un pueblo entero.