Su nombre es NIO EP9 y es una bestia. En estos momentos, el coche eléctrico más rápido del mundo, con una velocidad punta de 312 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 200 kph de solo 7,1 segundos. En comparación y para ver la potencia del este bólido chino, un Fórmula 1 de la escudería Red Bull tarda 5,2 segundos en alcanzar los 200 kilómetros de velocidad punta.
El EP9 ha sido presentado oficialmente esta semana en un multitudinario evento en Londres bajo el lema «el coche eléctrico más veloz del mundo». Su carta de presentación ha sido un vídeo en el que se le ve completar una vuelta a uno de los circuitos míticos en la historia del automovilismo, el trazado alemán de Ní¼rburgring, donde el NIO EP9 tardó siete minutos y cinco segundo en completar su vuelta más rápida. El mejor tiempo de cualquier test realizado en los últimos seis años y el duodécimo mejor de todos los tiempos (de automóviles comercializables, no de pruebas profesionales).
Bajo su capó se encuentra un motor de 1.390 caballos de potencia, cruciales para desarrollar todo este despliegue de velocidad. Cuenta con cuatro motores que incorporan cuatro cajas de cambio separadas que desarrollan en total hasta un mega watio de energía.
En cuanto a la recarga de la batería se refiere, el NIO EP9 puede obtener una autonomía de 426 kilómetros tras completar una carga de 45 minutos.
A parte de estos detalles, el EP9 presenta un diseño atractivo, sugerente y agresivo. Un bólido con apariencia de ser rápido y de líneas clásicas y sensuales. Una imagen que se corresponde más con los coches deportivos de alta gama de estilo clásico que con los modelos de corte futurista por los que están apostando marcas como Tesla en el mismo campo.
Compararlo con la empresa de Elon Musk es inevitable, y más teniendo en cuenta que de momento son muy pocos los modelos de coche eléctricos que apuestan por este tipo de bólidos. Comparativamente, el rango de autonomía es más bajo que el Tesla Model X. Frente a los 426 del NIO EP9, el vehículo de Tesla alcanza los 507 kilómetros. También pierde contra el Model X en la aceleración de 0 a 100 kilómetros por tan solo 0,2 segundos. En el resto de parámetros el vehículo chino se alza con la victoria con bastante holgura.
Otras prestaciones que atañen al deportivo biplaza de NIO es que su cockpit está íntegramente construido a base de carbono, lo que le aporta una extraordinaria ligereza. Aunque no ha sido un coche concebido para que sea conducido de forma automática, su diseño básico incorpora un sistema informático para poder instalar nuevas actualizaciones relativas al piloto automático. También incluye una serie de sensores y un e-control para optimizar los recursos energéticos.
De momento no se ha hecho público el precio de mercado que tendrá el NIO EP9, pero algunas revistas especializadas en el sector de la automoción especulan que el coste rondará en torno al millón de dólares. Situándose un peldaño por debajo de magnates de la velocidad como el Hennessey Venom GT Spyder o el Pagani Huayra.