El pasado fin de semana el Reino Unido vivió uno de los peores ciberataques de su historia con la filial bancaria de la cadena británica de supermercados Tesco como protagonista. Concretamente, la filial financiera suspendió temporalmente todas las transacciones online al descubrir que el dinero de 20.000 cuentas corrientes de clientes desaparecía sin dejar rastro. Fue el propio consejero delegado de Tesco Bank quien confirmó la noticia, asegurando haber sufrido un ataque informático que afectó a unas 40.000 cuentas bancarias de la entidad en total, de las que la mitad sufrió sustracciones de efectivo.
Tesco Bank, la filial bancaria de la cadena británica de supermercados Tesco, vivió durante el pasado fin de semana un ciberataque sin precedentes. Unos 20.000 clientes aproximadamente vieron como su dinero se quedaba a cero en cuestión de poco tiempo. Tal y como ha manifestado el director ejecutivo de la filial bancaria, Bennny Higgins, se trata de una importante actividad delictiva fraudulenta. Básicamente la mitad de las cuentas intervenidas se quedaron prácticamente a cero en cuestión de horas. Aunque el banco no ha indicado la cantidad total, ha confirmado que se trata de «una gran cifra, pero no gigante».
De momento, la unidad especializada en delitos en Internet National Crime Agency (NCA) es la que se está ocupando de la investigación. El director ejecutivo de Tesco Bank ha lamentado todas las preocupaciones acontecidas, aunque asegura estar tomando ya todas las medidas oportunas para proteger a sus clientes. El caso, es que días después del ciberataque la filial financiera británica no ha dado detalles sobre la naturaleza de este delito online. Tampoco han explicado el porqué habría fallado la seguridad. Como decimos, estamos ante un delito sin precedentes en el mundo de Internet. En el momento del ciberataque las transacciones online de la entidad estuvieron congeladas temporalmente, extendiéndose el pánico, además, a otros bancos británicos, que han extremado sus medidas para prevenir delitos de este calibre.
En el momento del ciberataque, Tesco Bank, encargado de gestionar actualmente unas 136.000 cuentas, puso freno a todas las transacciones online a la vez que trataba de devolver la normalidad a su servicio. Tras el incidente, los clientes pudieron seguir utilizando sus tarjetas bancarias en otros establecimientos y sustraer efectivo de los cajeros. La suspensión no afectó en ningún momento a las operaciones regulares en las sucursales del banco ni a las extracciones de dinero de sus cajeros automáticos. Pese a que el impacto financiero para Tesco Bank podría ser limitado, no podemos negar que el grupo está expuesto a sufrir un daño enorme a su reputación. El ataque ha afectado al 29 por ciento de las cuentas de sus clientes. En el mercado británico, Tesco Bank tiene una pequeña porción en el sector de la banca minorista, con cerca de un 2 por ciento de las cuentas corrientes, por lo que representa solo una minúscula parte de todo el negocio de Tesco.
[Actualización 9 de noviembre]: Tesco ha calculado ya el importe total de lo robado en este ciberataque. Y, en concreto, la cifra se eleva a 2,5 millones de libras o 3 millones de euros, que es lo que ha tenido que devolver a sus clientes.
