El Internet de las cosas alcanza, como se puede esperar, todos los ámbitos imaginables de la vida. Smart cars, Smart TV, Smart homes, ¿por qué no Smart Stadiums? Puede parecer que no hay mucho que aplicar en materia tecnológica en un estadio de fútbol, pero lo cierto es que ya se están probando y aplicando tecnologías de todos los tipos en distintas localizaciones del mundo, pensadas para hacer más cómoda la experiencia a los asistentes y también para los futbolistas. Estadios como el Amsterdam Arena de Holanda llegó a un acuerdo con Huawei para abrir un centro de innovación donde investigar nuevas tecnologías adaptables a las instalaciones. El F.C. Barcelona creó un doctorado de Ciencias del Deporte con la misma intención, apoyar la innovación tecnológica adaptada al sector. Hablamos entonces de una realidad, y ahora os vamos a enseñar algunos ejemplos repartidos por el globo:
Allianz Arena en Munich, Alemania
Casi 3.000 burbujas compuestas por un plástico muy fino alrededor de la arquitectura externa del estadio le permiten iluminarlo completamente con los colores de la bandera alemana o la de su equipo, el Bayern de Munich. Además, tiene un sistema de retención de calor y se adaptan dependiendo de la temperatura externa, hinchándose para proteger mejor del frío.
Amsterdam ArenA, Holanda
Fue el primer estadio de Europa en contar con un techo retráctil, formado por paneles replegables que permiten cubrir el techo en 18 minutos, gracias a ocho poderosos motores. Además, el estadio está protegido por un sistema de vigilancia en HD consistente en 40 cámaras domo de alta velocidad SNC-RH164 fabricadas por Sony.
Estadio Nacional de Beijing, China
Este gigantesco estadio construido como si de un nido de pájaros se tratara, tiene un sistema de paneles solares y de recogida de agua de lluvia que hace que el proceso de riego y mantenimiento del campo se realice de manera casi autogestionada.
Misake Park Stadium, Japón
La tecnología que encontramos en este estadio es realmente interesante. Consiste en registrar la energía producida por los pies de los asistentes a través de unos paneles situados en el suelo de las gradas. Saltos, pisotones, bailes… todo genera energía eléctrica que permite iluminar (en parte) el estadio de una manera limpia y sostenible.
AT&T Stadium, Dallas, Texas
Este estadio no se utiliza sólo para fútbol, ya que en EEUU no es el deporte rey, se utiliza también para fútbol americano, pero se merece un puesto en nuestra lista debido a su construcción, con dos arcos gigantescos que atraviesan todo el estadio y sostienen un domo que permite aislar el torrido calor tejano y mantener una temperatura fresca en el interior. Además, el conocido como Cowboy Stadium también incluye una pantalla gigante de 8 metros de alto y 15 de largo, que cruza de un lado a otro el terreno de juego y tiene una altura ajustable para no afectar a la visibilidad.
Estos han sido algunos ejemplos, pero la maquinaria del Internet de las cosas está en constante movimiento y seguro que pronto veremos nuevas y sorprendentes innovaciones en el hogar de nuestro equipo favorito.