La pasión por el teléfono estrella de iPhone llega a todos los lados. Pero, ¿hasta dónde se puede llegar para hacerse con uno? Hay casos trágicos como aquel en China en el que un adolescente vendió literalmente su riñón a cambio de un iPhone, pero luego hay otros con menor carga dramática, rozando incluso la comedia, como es el de Olexander Turin,quien decidió participar en un extraño concurso llevado a cabo en Ucrania y que le supuso cambiar su nombre por el del nuevo smartphone de Apple.
Todo empezó cuando una compañía de ordenadores en Kiev prometió un iPhone 7 para las cinco primeras personas que se cambiaran su nombre legalmente para pasarse a llamar como el teléfono que se ofrecía. Uno de ellos fue el chico anteriormente conocido como Oleaxander Turin, de 20 años y residente en la capital de Ucrania. Tras los trámites legales, pasó a llamarse iPhone Sim, (sim es siete en ruso, irónicamente) y, cumpliendo con su palabra, la compañía le obsequió con un iPhone 7 totalmente gratis, que pasó a recoger el pasado viernes. No hemos podido conocer si hubo más valientes que se atrevieran a llevar a cabo la estrafalaria petición.
¿Una decisión rentable?
Desde el punto de vista meramente monetario, las cuentas están bastante claras: Un iPhone 7 en Ucrania cuesta de 780 euros en adelante, dependiendo del modelo, y sin embargo, el trámite de cambio de nombre tan sólo cuesta un equivalente a un euro. Ahora, el coste de cambiarse el nombre como el del popular teléfono podría acarrear burlas recurrentes, aunque por ahora sus amigos y familiares, tras superar el shock, se han mostrado comprensivos y le han apoyado. Su hermana, Tetyana Panina, ha llegado a decir que «En este mundo cada persona busca una manera distinta de expresarse. ¿Por qué no hacerlo así?» Así que por ese lado parece que la decisión no le ha supuesto muchos inconvenientes. Habrá que ver en el medio plazo, cuando vuelva al trabajo después del fin de semana, por ejemplo.
Alguno se preguntará, ¿Por qué no se lo cambia de vuelta, una vez conseguido el premio? Y lo cierto es que iPhone Sim se lo planteará cuando tenga hijos, para que no hereden tan curioso apellido. Mientras tanto, disfrutará de su nueva identidad y su merecido premio. El iPhone 7, recordemos, tiene una pantalla de 4,7 pulgadas con una resolución de 750 x 1334 píxeles y tecnología 3D Touch, un procesador A10 Fusion de cuatro núcleos, 2 GB de RAM y una batería de 1960 mAh que garantiza hasta 14 horas de autonomía en uso. La cámara trasera es de 12 megapíxeles, con una apertura de f/1.8 y posibilidad de grabar vídeos en 4k. Delante, un sensor de 7 megapíxeles con apertura f/2.2 y posibilidad de grabar vídeos en Full HD. Sumergible hasta un metro, con un lector de huellas dactilares, acelerómetro, altavoces estéreo y un sistema operativo iOS 10. Eso sí, sin puerto de audio mini jack de 3.5 mm. Que lo disfrute usted, Sr. Sim, se lo ha ganado.
