Ya se sabe que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia siempre se han caracterizado por la tensión. Es cierto que tras la caída de la antigua Unión Soviética se inició una etapa más relajada pero cualquier tema de actualidad que afecte a ambos gigantes puede ser motivo de discusión. El último incidente podría conllevar que la CIA diseñe un plan de ataque cibernético contra Moscú.
Recientemente el gobierno que preside Barak Obama acusó al Kremlin de interceder en plena campaña electoral estadounidense. Según Washington Rusia estaría detrás del último hackeo contra el Comité Nacional Demócrata acontecido este mismo verano. La filtración provocó un revuelo tremendo y la respuesta de WikiLeaks haciendo públicos hasta 20.000 correos electrónicos de altos dirigentes.
Las acusaciones fueron dirigidas a Rusia directamente a través de un comunicado de la Inteligencia Nacional, pero el máximo mandatario ruso, Vladimir Putin las desmintió de manera tajante. Aun así, según una información de NBC News, podrían desembocar en un ataque cibernético sin precedentes liderado por el gigante americano.
Según dicha información, la ofensiva estaría liderada por la CIA y, aunque lógicamente no han trascendido los detalles concretos de la operación, estarían al corriente altos funcionarios y ex funcionarios del gobierno de los Estados Unidos. Al parecer, la Casa Blanca habría dado plena libertad de movimientos a la Agencia de Inteligencia para diseñar un plan de actuación contra las altas esferas rusas. Las mismas fuentes que maneja la NBC indican que el ataque podría ir dirigido contra el propio Putin, del que aseguran que manejan «ciertos datos» que podrían hacer mucho daño en el Kremlin.
Los rumores no se han hecho esperar y desde Estados Unidos apuntan a tácticas sucias del presidente Putin así como intercambios sospechosos de dinero, realizados en alta mar entre el propio Putin y varios oligarcas rusos. También se especula con la posesión de unos documentos por parte de la inteligencia estadounidense que serían sacados a la luz con el único objetivo de avergonzar y desprestigiar al gobierno ruso.
La información reconoce que en el despacho de Obama existe cierta división entre la viabilidad de dicho ataque, ya que existe la posibilidad de provocar una oleada de hackeos y contrahackeos cuyas consecuencias serían devastadoras. De todas maneras, resulta muy extraño que hayan filtrado la intención de un ataque de semejante índole, algo que tendría más sentido de hacer sin previo aviso. Es por esto último que quizás y sólo quizás, se trate de un intento de asustar y desestabilizar a Moscí¹ para observar su reacción.
En cualquier caso, pronto se saldrá de dudas y, se produzca o no se produzca el anunciado ataque, permaneceremos atentos y lo contaremos.
