Te acompaña mientras corres, haces pesas o incluso respiras para alejar el estrés. La Fitbit Charge 2 es la nueva apuesta de Fitbit en pro de acercar la vida saludable al común de los mortales.
Para esta nueva pulsera, Fitbit ha renovado su anterior modelo, la Fitbit HR, dotándola en esta ocasión, de una pantalla hasta cuatro veces más grande y de una serie de prestaciones que nos permiten, no solo llevar un control en el uso estrictamente deportivo, sino en el día a día.
A pesar de la gran cantidad de competencia presente en el mercado -especialmente china- Fitbit se sigue manteniendo líder en el sector de los wearables y sin duda, la Fitbit Charge 2 es una buena muestra de lo bien que saben hacer las cosas.
Nosotros hemos probado durante varios días la FitBit Charge 2 así que, si estás pensando en hacerte con una, presta mucha atención porque vamos a contarte todos los detalles sobre este nuevo wearable de la compañía californiana.
Diseño discreto y pantalla más grande
Lo primero que percibimos nada más sacar la pulsera de la caja es lo mucho que ha aumentado el tamaño de la pantalla con respecto a anteriores modelos. El tamaño en general es quizás un poco grande, algo que sin duda es debido a que el sensor del ritmo cardíaco es algo grueso pero una vez que la llevas puesta es casi imperceptible. Las correas son intercambiables y están fabricadas con un material elastómero flexible y tienen una hebilla de acero inoxidable de calidad quirúrgica que evita la oxidación con la lluvia y el sudor. Hablando de lluvia, desafortunadamente la Fitbit Charge 2 no es resistente al agua por lo que no debemos ducharnos o sumergirnos con ella y en el caso de que se moje accidentalmente, debemos quitárnosla inmediatamente y dejarla secar.
Volviendo a las correas, éstas se pueden adquirir en tres tamaños diferentes y para saber cuál nos corresponde según el perímetro de nuestra muñeca, encontramos disponible un medidor en la página web de FitBit. Además de tres tamaños también tenemos seis colores distintos a elegir: Negro / Plata, Ciruelo / Plata, Azul/ Plata, Ciruelo / Plata (el que nosotros hemos probado) y dos ediciones especiales algo más caras que son Lavanda / Oro Rosa y Negro / Gris Plomo.
Puesta en marcha sencilla
Para poder sacarle todo el partido a esta wearable lo primero que debemos hacer al ponerla en marcha es descargarnos la aplicación de Fitbit y sincronizarla. La aplicación está disponible de forma totalmente gratuita tanto en iOS como Android y es compatible con teléfonos iPhone desde el modelo 4S y posteriores, en iPad de tercera generación y posteriores además de terminales Android 4.3 y posteriores.
Una vez hemos descargado la aplicación debemos registrarnos en ella. Este proceso no es demasiado largo y apenas no pedirá unos pocos datos personales y fisionómicos (peso, altura y género). En el momento que nos registramos en la aplicación tenemos la posibilidad de marcarnos objetivos, tanto deportivos como alimenticios o de descanso diario pero, si no lo quieres hacer en ese momento, no hay ningún problema en registrar los objetivos más adelante e incluso cambiarlo en función de nuestras necesidades.
Probablemente la batería de la Fitbit Charge 2 se encuentre descargada en el momento en que la saques de la caja, por lo que tendrás que conectarla al cargador. La carga es muy sencilla, solo tienes que abrir la pinza para dejar a la vista los conectores y acoplarla hasta que símbolo de carga aparezca en pantalla. Este proceso de recarga dura aproximadamente dos horas y la aplicación te avisará en el momento en que la pulsera se encuentre cargada por completo.
Tecnología PurePulse
La tecnología PurePulse de la que presume esta pulsera inteligente es capaz de monitorizar el ritmo cardíaco de forma precisa y controlar qué tipo de ejercicio realizamos. Esta tecnología también nos permite otra opción que veremos más adelante, específica para personas que padecen stress y ansiedad , que permite realizar sesiones de respiración guiadas.
Los controles de la pulsera se manejan mediante el pequeño botón físico situado en el lateral izquierdo junto con la tecnología táctil de la pantalla. A veces hemos tenido problemas para que responda el táctil pero en líneas generales responde bastante bien. Lo primero que encontramos al presionar el botón es el reloj, del que podemos elegir el diseño que queramos mediante la aplicación y personalizarlo para que también nos muestre los pasos o las pulsaciones, por ejemplo.
La segunda medición que encontramos es la frecuencia cardíaca. Siempre nos mostrará la que tenemos en ese momento y si pulsamos sobre la pantalla podremos comprobar cuál es nuestra media de frecuencia cardíaca en reposo.
Con la siguiente pulsación en el botón físico accederemos a la monitorización de la actividad física. Con diferentes toques sobre la pantalla podremos elegir qué actividad vamos a realizar, de entre las que se encuentran disponibles, claro. Tenemos para elegir entre correr, pesas, carrera en cinta, entrenamiento, elíptica, ciclismo y entrenamiento a intervalos. Una vez hemos seleccionado el ejercicio que vamos a realizar, pulsaremos firmemente el botón y la pulsera comenzará a monitorizar nuestro ejercicio para después plasmarlo en las estadísticas de la aplicación. Mide el tiempo que entrenamos, la media de frecuencia cardíaca y la cantidad de calorías quemadas. Para finalizar con el control tan solo tenemos que volver a pulsar de manera prolongada el botón.
Dentro las posibilidades que podemos programar en nuestros objetivos se encuentra el de los recordatorios. Yo por ejemplo programé la pulsera para que me avisase cada vez que llevase más de una hora sin moverme -la vida del redactor-, así la pulsera vibraba y me mandaba mensajes en la pantalla para indicarme que debería levantarme y como mínimo, subir y bajar los escalones de mi casa al menos un par de veces. Realmente esto es algo muy útil, ya que no somos conscientes de cuán sedentaria es nuestra vida si no nos lo enseñan.
La siguiente opción que encontramos al navegar por la Fitbit Charge 2 es el cronómetro. Para activarlo tenemos que pulsar durante un par de segundos el botón físico y para pararlo basta con una ligera pulsación.
Modo respiración guiada
Gracias a la tecnología PurePulse, la Fitbit Charge 2 nos ofrece la posibilidad de realizar sesiones de respiración guiada tantas veces como nuestro stress nos lo pida. Es bien sabido que una de las mejores maneras de paliar los síntomas de la ansiedad es mediante ejercicios de respiración profunda. A veces nos olvidamos de inhalar y exhalar debidamente y aunque esto no lo ha inventado Fitbit, sin duda la incorporación de este modo en la nueva Charge 2 es un punto a su favor. La pulsera personaliza el ejercicio de respiración guiada basándose en la medición de nuestro ritmo cardíaco. De esta forma encuentra cuál el el mejor ritmo para nosotros y se asegura de que no estamos inhalando demasiado profundo o exhalando más rápido de lo debido. La pulsera nos indica en cada momento cuándo debemos inhalar y cuándo exhalar mediante ligeras vibraciones y un círculo en la pantalla. Podemos completar series de respiración de 2 o 5 minutos tantas veces como lo necesitemos a los largo del día.
Aplicación Fitbit
La pulsera sin la aplicación no tiene mucho sentido ya que es lo que nos permite llevar un seguimiento real de todos nuestros datos. La interfaz de la app es muy sencilla y podemos personalizarla para que nos muestre en el panel principal los datos que más nos interesa tener controlados.
Siempre nos va a mostrar cuántas plantas hemos subido, cuántos pasos hemos caminado, calorías quemadas y minutos de ejercicio. También podemos añadir los días de ejercicio semanal, el control de la frecuencia cardiaca, el control de agua ingerida y calorías y lo que vamos a ver a continuación, la monitorización del sueño.
Monitorización del descanso
La pulsera nos controla mientras descansamos y nos dice, no sólo cuántas horas hemos dormido sino también cuántas veces nos hemos despertado a lo largo de la noche y cuántas hemos estado inquietos. ¿Y cómo sabe que hemos estado inquietos? Porque nuestra frecuencia cardiaca aumenta y nos movemos repetidas veces. Además, en la aplicación podemos controlar todos los registros de sueño a lo largo del tiempo y comprobar si tenemos momentos de peor descanso y así poder asociarlo a algún hecho o etapa puntual. Si queremos también podemos programar una hora de sueño y una para el despertador, de esta manera la pulsera nos avisará cuándo es la hora de irnos a dormir con un mensaje en la pantalla y una sencilla vibración y nos despertará por la mañana con una sutil alarma vibratoria.
Al igual que el sueño también podemos controlar de forma estadística nuestra actividad física. La aplicación nos muestra qué hemos hecho cada día, durante cuántos minutos, cuántas calorías hemos quemado y cuál ha sido nuestra media de pulsaciones por minuto. Como podemos ver, esta pulsera no es especialmente para deportistas, ya que es realmente útil para comprobar nuestros hábitos y mejorarlos para poder llevar una vida mucho más sana.
Autonomía
La autonomía de la Fitbit Charge 2 se mantiene en una buena posición tal y como veíamos en anteriores modelos. La batería de polímero de litio de esta pulsera nos regala una autonomía de hasta 5 días sin necesidad de recargar. Por su parte, el proceso de recarga es bastante sencillo tal y como explicábamos al principio y no lleva más de dos horas conseguir llenar la batería al 100%.
Conclusiones
Realmente las impresiones utilizando esta weareable han sido buenas. Quizás a primera vista podría parecer bastante grande pero una vez puesta nos hemos acostumbrado fácilmente. El diseño, y especialmente los colores, no son tan deportivos como en otros modelos, por ejemplo la Samsung Gear Fit 2, algo que es de agradecer cuando la llevamos en el día a día. La pantalla se ve muy bien aunque a veces el táctil es un poquito lento al responder. La correa se limpia fácilmente pero es un punto en su contra que no tenga resistencia al agua, aunque si tenemos a su favor la buena autonomía que alcanza.
Las funciones son muy útiles, especialmente la novedosa respiración guiada que nos ha venido muy bien para sofocar los estragos del stress y la aplicación es muy sencilla de utilizar y visualmente muy gráfica. Además, la tecnología PurePulse es bastante exacta en la medición de pulso y respiración.
En rasgos generales podemos decir que le ponemos un notable alto a esta pulsera que ya se encuentra a la venta por un precio que oscila entre los 150 y los 180 euros dependiendo del modelo que seleccionemos.
Fitbit Charge 2
Marca | Fitbit |
Modelo | Charge 2 |
Pantalla 
Tamaño | 1,5 pulgadas |
Resolución | 216 x 432 píxeles |
Densidad | 322 píxeles por pulgada |
Tecnología | OLED |
Protección | No |
Diseño 
Dimensiones | Small 140 mm”“170 mm, Medium 170 mm”“206 mm, Large 206 mm”“236 mm/ Ancho en todas |
Peso | 30 gramos |
Colores | Negro, azul, rosa, morado, gris |
Resistencia al agua | No |
Compatibilidad
Conexión | Bluetooth 4.2 |
Dispositivos compatibles | Se sincroniza con dispositivos con Mac OS X 10.6 y posteriores, iPhone 4S y posteriores, iPad de 3.ª generación y posteriores, Android 4.3 y posteriores y Windows 10. |
Software y aplicaciones
Sistema Operativo | |
Aplicaciones | Podómetro, Ejercicio, Sueño, Pulsómetro, Notificaciones, Control multimedia, Cuenta atrás, Cronómetro, Contador de pisos, Calorías, Hidratación |
Sensores
Podómetro | Sí |
Acelerómetro | Sí |
Localización GPS | Sí |
Bluetooth | Bluetooth 4.2 |
Giroscopio | Sí |
Monitor de frecuencia cardíaca | Sí |
Conector | Bluetooth |
Audio | Altavoz interno |
Otros |
Autonomía 
Extraíble | No |
Capacidad | 200 mAh |
Duración en reposo | Hasta cinco días con uso ocasional |
Duración en uso | Entre dos y tres días con uso normal |
+ info
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Web del fabricante | Fitbit |