Smart TV

La mayorí­a de televisores actuales incluyen algún tipo de sistema Smart TV en su interior, ya sean Tizen OS, webOS, Android TV, Firefox OS o cualquier otro. Sin embargo, ¿qué ocurre si compramos un televisor justo antes del boom de los smart tv y queremos tener estas funciones? ¿Tenemos que tirar el televisor y comprar uno nuevo? Por suerte, la respuesta es no. Ya sea porque funciona perfectamente, ya sea porque le tenéis cariño o porque tenéis un plasma de alta gama que en su momento tení­a la mejor calidad de imagen pero no sistema smart, no será necesario deshaceros de vuestro televisor para conseguir las funciones de red que incluyen los modelos actuales. Eso sí­, como es lógico, tendremos que recurrir a aparatos externos para dotar a nuestro antiguo televisor de estas funciones. Pero no os preocupéis, estos aparatos suelen ser bastante discretos y no ocupan demasiado, al menos la mayorí­a de ellos. Vamos a repasar cómo podemos convertir un televisor «antiguo» sin funciones de red en toda una Smart TV que no tendrá nada que envidiar a los modelos actuales.

Necesitamos un conector HDMI

Lo primero que necesitamos para convertir nuestro viejo televisor en una Smart TV es que este tenga una conexión HDMI. Si lo tiene perfecto, sino, tendremos que buscar una solución. Para ello podremos adquirir un adaptador de euroconector a HDMI o de componentes a HDMI, según las conexiones que tenga el televisor. Si tiene conexión por componentes (los conectores RCA de colores), es recomendable utilizar esta conexión, siempre dará algo más de calidad de imagen que el euroconector.

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Conversores de este tipo hay muchos en el mercado. Una simple búsqueda en Amazon o cualquier otra tienda especializada nos dará diversos resultados. Deberemos elegir el que mejor se adapte a lo que buscamos y, sobre todo, el que nos vaya bien con las conexiones de nuestro televisor. Eso sí­, debemos tener en cuenta que estamos transformando una conexión analógica en digital, así­ que no debemos esperar una calidad de imagen como la de los actuales televisores Full HD o 4K. Hemos de contar con que, si nuestro televisor no tiene conexión HDMI, no será Full HD, puede que ni siquiera sea HD 720p, así­ que quizás, en este caso, sí­ que sea necesario plantearnos cambiar de televisor por alguno más actual.

Ahora que ya tenemos conector HDMI en nuestra tele, ya podemos buscar un aparato que nos proporcione las mismas aplicaciones que tiene actualmente cualquier televisor. Por suerte o por desgracia, podemos elegir entre una gran cantidad de dispositivos para este menester, así­ que es posible que nos hagamos un poco de lí­o al buscar. No obstante, podemos dividirlos en dos grandes bloques.

Dispositivos Android

Una de las opciones más extendidas es recurrir a alguno de los múltiples dispositivos Android que se pueden conectar al televisor. Actualmente la oferta es realmente amplia y podemos encontrar prácticamente de todo, desde pequeños sticks USB que se conectan directamente al puerto HDMI, hasta completos set top boxes con potentes procesadores y capaces de mover ví­deo con resolución 4K. Uno de los dispositivos más sencillos y económicos basado en Android que podemos utilizar es el Chromecast de Google. El Chromecast es un pequeño stick con conexión HDMI que nos permite enviar cualquier tipo de contenido al televisor utilizando nuestro móvil o tablet.

Google Chromecast

Su funcionamiento es realmente sencillo. Lo único que tendremos que hacer es abrir la aplicación que queramos utilizar en el móvil, ya sea YouTube, el visor de fotos o cualquier otra aplicación multimedia, y, utilizando el botón situado en la parte superior derecha, enviar el contenido al Google Chromecast para que se reproduzca en el televisor. Además, la gran mayorí­a de aplicaciones son compatibles, así­ que podremos reproducir tanto los ví­deos de Netflix como los de YouTube, incluso los de aplicaciones propias de cadenas nacionales como A3Player. Y todo ello por sólo 39 euros.

Si no nos gusta la idea de tener que depender del smartphone o de la tableta para compartir contenido, tenemos otras opciones. Podemos optar por algún stick USB con Android, los cuales suelen incorporar un conector USB para poder conectarles un disco duro con nuestros archivos multimedia. Además, con el sistema operativo de Google podremos utilizar las aplicaciones más conocidas.

Stick USB Android

Por otro lado, podemos optar por los llamados set top boxes con Android. Son dispositivos más grandes que los sticks pero que suelen incorporar mayor número de conexiones y, generalmente, procesadores más potentes y más memoria RAM. A pesar de que podemos encontrar algunas opciones por unos 50 euros, si optamos por uno de estos dispositivos recomendamos escoger alguno que tenga un procesador potente y buena memoria RAM, ya que sino podrí­amos experimentar lentitud en los menús o problemas en la reproducción de archivos con un bitrate superior. Uno de los set top boxes Android más potentes del mercado (por no decir el más potente) es la Nvidia Shield Android TV. Ofrece la ventaja de que también se puede utilizar como consola de videojuegos, debido a diversos sistemas que incorpora el dispositivo. Sin embargo, su precio es algo elevado comparándola con el resto de set top boxes del mercado, teniendo que abonar 200 euros si nos queremos hacer con ella en su versión de 16 GB de almacenamiento interno.

Nvidia Shield

Ordenador de salón o HTPC

Es posible que los dispositivos Android no nos convenzan demasiado, ya sea por su limitada potencia o por el sistema operativo. Si es vuestro caso, quizás os guste más la opción de utilizar un Mini PC o, incluso, un ordenador completo metido en una caja para «ordenadores de salón». ¿Os gusta la idea? Vamos por partes. Por un lado tenemos los Mini PC, ordenadores completos pero que han sido fabricados en formato mini. Hoy en dí­a están bastante extendidos, teniendo opciones de prácticamente cualquier fabricante de ordenadores actual, como Asus, MSI, Apple o Intel. Como es lógico, aunque sean en formato pequeño, hablamos de ordenadores, así­ que el precio se dispara si los comparamos con los sticks Android.

Mini PC

La última opción que tenemos, reservada sólo para los usuarios que buscan tener un ordenador potente conectado al televisor, es montar lo que se conoce como un HTPC, que no es otra cosa que un ordenador normal montado en una caja con formato sobremesa cuyo aspecto, normalmente, recuerdan a equipos Hi-Fi o lectores DVD. Con esta opción tendremos prácticamente la potencia que queramos, ya que podremos utilizar los componentes que utilizarí­amos en cualquier ordenador, pero con un formato que no desentonará en nuestro salón. Como ya habréis imaginado, esta opción supone un coste muy superior a las anteriores en la mayorí­a de casos, aunque, si elegimos bien los componentes, podemos estar seguros de que todo funcionará de forma fluida.

Como habéis visto, tenemos muchas opciones para convertir un televisor que tenga algunos años en todo un Smart TV. Si bien es cierto que si el televisor es de hace mucho tiempo, como los televisores de tubo lo primeros plasmas, lo tendremos algo más complicado y la calidad de imagen no será todo los buena que deberí­a, pero al menos tendremos las funciones de red que incorporan la mayorí­a de televisores actuales.

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