Cómo saber si la cámara de un móvil es buena

Hace unos dí­as supimos que uno de los nuevos terminales de Apple, el iPhone 7 Plus, incorporará una cámara dual con dos lentes de diferente distancia focal que permitirán, entre otras cosas, realizar zoom óptico y efecto bokeh.

Puede que a la mayorí­a de gente, que no tiene conocimientos avanzados de fotografí­a -ni tienen por qué tenerlos- todo este asunto le suene a chino mandarí­n. La mayorí­a de fabricantes se esfuerzan en conseguir el mejor equipo fotográfico para sus terminales pero a veces, los usuarios finales no saben muy bien qué es lo que tienen entre las manos. De hecho, uno de los errores más comunes es la falsa creencia de que a mayor número de megapí­xeles mayor calidad en los resultados de la cámara y no es así­ realmente.

Si quieres saber de qué se habla cuando decimos «velocidad de apertura», «estabilizador óptico» e incluso «megapí­xeles» y sobre todo, quieres saber a ciencia cierta si la cámara de tu teléfono (o del que te vas a comprar) realmente merece la pena, sigue leyendo porque te vamos a contar todo lo que necesitas saber en esto de las cámaras integradas en móviles.

La cámara del smartphone: conceptos básicos

Objetivo y sensor

Todas las cámaras son diferentes pero tienen elementos en común. Uno de estos elementos es el objetivo, formado por una o varias lentes que detectan la imagen. El sensor, por su parte, es el encargado de convertir en datos digitales lo que ve la lente. Además de objetivo y sensor, todas las cámaras cuentan con un software que determina el procesamiento de la imagen y además permite distintos modos de disparo y edición con lo que conseguimos un mayor desempeño en nuestra experiencia fotográfica.

Megapí­xeles

De un tiempo a esta parte los megapí­xeles han sido el señuelo en el marketing de los teléfonos móviles. El concepto erróneo de que cuantos más megapí­xeles tenga la cámara mejor será la misma está terriblemente extendido. Esta medición simplemente nos dirá cuántos pí­xeles tendrán las imágenes que tomemos con la cámara. Un megapí­xel equivale a un millón de pí­xeles, por lo que una imagen tomada con una cámara de 12 megapí­xeles tendrá 12 millones de pí­xeles.

En términos generales, cuántos más pí­xeles tenga, mejor, porque podremos acercar, recortar o ampliar la imagen sin que ésta pierda calidad. Pero no es todo en el resultado final ya que los megapí­xeles no son nada si no están acompañados de otra caracterí­sticas.

16 megapí­xeles mejor que 12

Vamos a explicar esto de los megapí­xeles con un ejemplo muy claro, el del Samsung Galaxy S7. El S7 es uno de los terminales con mejor equipo fotográfico del panorama actual. La compañí­a bajó 4 megapí­xeles desde su modelo anterior, el Samsung Galaxy S6. Samsung redujo el número de megapí­xeles  sí­, pero con el objetivo de conseguir que fueran más grandes, de 1,55 micrones concretamente. Esta tecnologí­a integrada en la cámara del S7 se denomina Dual Pixel y gracias a ella los pí­xeles se centran en el enfoque al 1oo% evitando que la imagen se «ensucie» por condiciones externas, como la falta de luminosidad.

Otra cosas que debemos tener en cuenta es el tamaño del sensor, ya que cuanto más grande sea mayor cantidad de luz podrá captar, mejorando con esto el resultado final de la imagen. Con estos datos podemos concluir  que tenemos que tener en cuenta no solo el número de magapí­xeles sino el tamaño de estos y también el del sensor. Recordad siempre que a mayor tamaño de sensor mayor tamaño de los pí­xeles.

CCD y CMOS

CCD (Charge Coupled Device) y CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor)  son los dos tipos de sensores que por el momento podremos encontrar integrados en los smartphones. Los primeros smartphones utilizan sensores CCD pero hoy en dí­a la mayorí­a de los teléfonos modernos utilizan los sensores CMOS, que hasta poco estaban reservados solo paro los terminales de gama alta. Entre ambos hay diferencias sustanciales, por lo que, si tenéis que elegir un teléfono próximamente, lo ideal es que incorpore CMOS.

Apertura y estabilización de imagen

Encontramos dos tipos de estabilización de imagen: la estabilización de imagen digital, que utiliza un software que compensa los pequeños movimientos y la estabilización óptica de imagen, que retiene estos movimientos mediante procesos mecánico. ¿Cuál de las dos es mejor? Pues sin duda alguna la estabilización óptica de imagen que podemos encontrar en teléfonos como el iPhone 6s Plus. Este sistema de estabilización nos ofrece mejores resultado incluso cuando tenemos poca luz y salvo que el software de estabilización de imagen sea muy bueno es prácticamente imposible que pueda competir con la estabilización óptica.

La apertura de la lente es la cantidad de luz que ésta permite entrar, y se expresa número f ( f / 2.0, f / 2.8 y así­ sucesivamente). Cuanto menor sea el número, mayor la apertura con lo cuál permitirá la entrada de más luz, por lo que si buscamos un buen rendimiento incluso en escenas de poca luz, lo ideal es apostar por una apertura más baja. Además, la elección de un número f menor (que implica una apertura mayor) también nos permite reducir la profundidad de campo, pudiendo lograr así­ que se enfoque el objeto y se desenfoque el fondo, obteniendo lo que se denomina efecto bokeh.

Autofocus

Otra de las palabras de las que más hemos escuchado hablar. Este sistema da al dispositivo la capacidad de enfocar automáticamente de forma correcta sin la necesidad de intervención manual por parte del usuario. Realmente en un teléfono móvil esto es vital, ya que de no tenerlo 1 de cada 2 fotos que tomamos probablemente saldrí­an desenfocadas.

El futuro está en las cámaras duales

Las cámaras duales son tendencia ahora y sin duda una apuesta a caballo ganador. Tanto LG como Huawei ya lo han incluido en sus buques insignia. En el caso del Huawei P9, cuenta con dos sensores de 12 megapí­xeles. Uno de ellos que capta la información en color y el segundo sensor es monocromo. Este proceso es muy similar al del ojo humano y consigue es aumentar el área que capta la información.

El LG G5 también cuenta con una cámara dual con lentes de diferente apertura, una de ellas gran angular, que permite infinidad de posibilidades. También Apple se ha sumado a esto y su inminente iPhone 7 contará con una cámara principal compuesta por dos lentes, una de ellas teleobjetivo.

Conclusiones

Como decí­amos desde el primer momento: que no os engañe el número de megapí­xeles. Un buen sensor CMOS, con estabilizador óptico de imagen, pí­xeles más grandes y una apertura menor siempre será mejor que 20 megapí­xeles acompañados de un sensor mediocre y de una apertura mayor. Algunas compañí­as como Samsung apuestan por aumentar  el tamaño de los pí­xeles mientras que otras como Apple se centran más en mejorar la lente y el sensor, pero ambos ofrecen un resultado excelente.

Huelga decir que no hace falta dejar roto el bolsillo para tener una buena cámara montada en un terminal ya que, algunos terminales de gama media como el ZTE Axon 7, nos ofrecen unos equipos fotográficos que nada tienen que envidiar a terminales de gama alta como los iPhone o los últimos Galaxy. El ZTE Axon 7 tiene un sensor CMOS con 13 megapí­xeles, apertura f /1.8 y estabilizador de imagen con enfoque automático por detección de fase, una verdadera joya para un teléfono de poco más de 300 euros.