¿Hay vida allá afuera? ¿En caso de catástrofe, podríamos emigrar a otro planeta para salvar nuestro pellejo? Estas eternas preguntas parece que ya tienen respuesta. Y es que acaba de ser hallado un planeta que podría tener vida y que, a juzgar por lo que dicen los astrónomos que la han descubierto, es lo más parecido a la Tierra que hemos visto hasta ahora. Se trataría de «Proxima b», así es como ha sido bautizado el nuevo planeta, y estaría orbitando en Proxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar. El descubrimiento ha sido publicado este mismo miércoles en la revista Nature y su importancia reside en el hecho de que se trate de un exoplaneta muy cercano al sol y con grandes posibilidades de alojar vida. Según ha indicado el responsable de la investigación, Guillem Anglada-Escudé, astrónomo de la Universidad de Queen Mary en Londres, estamos en el verdadero inicio de este viaje para la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
El profesor Anglada-Escudé ha sido tajante a la hora de afirmar que «Proxima b» es un planeta más o menos similar a la Tierra. Es ligeramente más grande, pero las condiciones de la superficie son favorables a la existencia de agua líquida y otras formas de vida parecidas a las que ya conocemos. Además, el exoplaneta en cuestión está relativamente cerca. Proxima Centauri, esta estrella vecina sobre la que orbita, se encuentra a 4,5 años luz de la Tierra, de modo que incluso podemos verla en el cielo nocturno. Sin embargo, llegar hasta el exoplaneta recién descubierto será francamente difícil: está a 4,22 años luz o lo que serían 25 billones de millas, de modo que aterrizar en su superficie serían necesarios 20 años, si lo hiciéramos al 20 % de la velocidad de la luz. Los astrónomos consideran que las primeras sondas podrían llegar antes de que termine este siglo, de modo que algunos seres humanos que viven hoy incluso podrían ser testigos del gran acontecimiento.
Pero, ¿cómo sería la vida en «Proxima b»? Por ahora es difícil aventurarse en hipótesis, pero de momento, podemos decir que el planeta rocoso, además de ser muy similar a la Tierra, orbita mucho más rápido que nuestro planeta, de modo que allí un año tan solo duraría 11,2 días terrestres. Se presupone que las condiciones de vida son favorables, pero lo cierto es que el planeta no rota. Esto significa que en una parte es permanentemente de día y en la otra, permanentemente de noche, con una atmósfera fría y oscura. La superficie que miraría a la estrella estaría bombardeada por rayos X y radiación ultravioleta, pero los científicos piensan en vida bajo tierra, así que no todo estaría perdido.
La hipótesis de que exista vida más allá de la Tierra va cobrando fuerza. Y es que en las últimas décadas, los astrónomos han encontrado la friolera de 3.000 planetas fuera de nuestro sistema solar. Por lo menos 40 de ellos podrían tener unas condiciones favorables para la vida, así que tampoco sería tan extraño que en otras partes pudiéramos encontrar generaciones vitales paralelas. ¿Tú qué opinas?