La prótesis Luke, desarrollada como parte del programa DARPA, saldrá a la venta en Estados Unidos a finales de este mismo año. Este proyecto, inspirado en Luke Skywalker de Star Wars, lleva diez años en desarrollo y combina avances en electrónica, motores y baterías. Está diseñado con el objetivo de dotar a los amputados de una mayor flexibilidad y capacidad de movimiento que una prótesis convencional. De este modo, el hombro, el codo y la muñeca contarán con fuentes de alimentación independientes para que los usuarios logren alcanzar su espalda o su cabeza. Asimismo, gracias a unos sensores de fuerza, el usuario sabrá lo fuerte que está agarrando un objeto, como por ejemplo un vaso de agua, por lo que gracias a esa noción de sensibilidad conseguirá realizar actividades como comer con tenedor.
La prótesis Luke ha tardado cerca de diez años en lograr avances significativos, hasta el punto que a finales de este mismo año comenzará a estar operativa en Estados Unidos. Para su funcionamiento, la prótesis dispone de unos electrodos ubicados en el miembro amputado, que recogen las señales eléctricas que envían los músculos del usuario. De este modo, es capaz de diferenciar si éste ha estirado o doblado el brazo y así adaptar la posición. No serán necesarios botones, mandos ni ningún otro tipo de ajuste manual obligatorios en las prótesis convencionales.
El brazo robótico es resistente al agua y polvo. Según DEKA, el departamento asociado a DARPA, responsable de Luke, se ha probado en más de cien pacientes y reúne más de 10.000 horas de práctica, lo que significa que está casi listo para ver la luz. Por desgracia, y como supondréis, Luke no será lo que se dice económico. Aunque no se ha comunicado cuál será su precio oficial, algunos analistas han afirmado al Boston Globe que podría rondar los 100.000 dólares, una cifra que no todo el mundo podría pagar.
Lo cierto, es que las prótesis robóticas como Luke son uno de los objetivos dentro del sector para los próximos años. En cualquier caso, hacer una de calidad requiere de un enorme esfuerzo, ya no solo en el campo de la mecatrónica, también en neurociencia, ciencias cognitivas, ingeniería eléctrica, procesamiento de señales, diseño de baterías, ciencias del comportamiento y nano-tecnología. Como decimos, Luke lleva 10 años en desarrollo, un tiempo muy largo de trabajo y que no servirá para todo el mundo, solo para quien pueda costearse los 100.000 dólares que podría valer. Hay otro tipo de prótesis en desarrollo. Por ejemplo en la que está trabajando el equipo del robotista Yong-Lae Park. Se trata de músculos artificiales para el tobillo, realizados con materiales compuestos y plásticos blandos que hacen posible que este dispositivo robótico realice movimientos muy parecidos a los naturales. Esta avanzada prótesis robótica dispone de sensores hechos de piel artificial que es sensible al tacto, así como de delgadas hojas de goma que contienen microcanales llenos de una aleación especial de metal líquido.
Tal vez con el tiempo se pueda lograr bajar los costos para que sea amas accesible a todos… OJALA SEA ASI!