Investigadores de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad Pompeu Fabra han creado un generador de pulsos de alta tensión con el objetivo de destruir tumores sólidos. El fenómeno es conocido con el nombre de “electroporación irreversible”. Lo que se buscaría principalmente con este novedoso tratamiento sería el de dar de lado a la quimioterapia y radioterapia, cuyos efectos secundarios son realmente desagradables para los pacientes con cáncer: vómitos, falta de apetito, caída de cabello, cansancio extremo… Por el momento el generador se ha probado probado con éxito en estudios “in vivo”, demostrando su capacidad para destruir grandes volúmenes de tejido.
Las investigaciones contra el cáncer están teniendo avances significativos, pero no van todo lo rápido que nos gustaría. En este sentido la quimio y la radio siguen siendo los tratamientos más extendidos y habituales para tratar la enfermedad, a pesar de sus temibles efectos secundarios. Es muy probable que en un tiempo queden en el olvido y dejen de emplearse. Algunos hospitales, de hecho, prefieren emplear otros tratamientos menos agresivos, según tipo de cáncer y avance del mismo. Uno de los últimos descubrimientos consiste en un generador de pulsos de alta tensión, que ocasiona la muerte de las células cancerosas.
El mecanismo de acción de este generador no está basado en alteraciones térmicas, por lo que sería posible encargarse de tumores que por su localización no serían tratables. Además, lo positivo es que podría llevarse a cabo de forma más rápida, menos invasiva y menos tóxica, ya que no emplea el uso de fármacos. Uno de los investigadores de este proyecto ha explicado que este sistema, comparándolo con la quimioterapia, es menos lesivo y más localizado. No implicaría un calentamiento térmico, a diferencia de la radioterapia o la radiofrecuencia, por lo que la recuperación es más rápida, dejándole, incluso, menos secuelas al paciente.
Por ahora, el generador consigue aplicar tensiones de hasta 12 kilovoltios pico a pico y corrientes de hasta 400 amperios. Ha sido probado con éxito en estudios “in vivo”, por lo que la patente ha despertado el interés de varias compañías. Esto permitirá avanzar en la electroporación irreversible como arma eficaz en la lucha contra el cáncer. La pregunta es si llegará a emplearse en algún momento de forma masiva, o estamos ante otro avance que finalmente, por falta de presupuesto, acaba quedándose relegado para un grupo selecto y reducido de personas con posibles. Sin ir más lejos, el jefe de Oncología del hospital Gregorio Marañón de Madrid, Miguel Martín, comentó hace poco en una entrevista para el diario El Mundo, que los avances que presencia o en los que participa tienen como principal problema el coste. En su opinión, en poco tiempo no vamos a poder pagar los tratamientos. Y es que, la nueva medicina oncológica está basada en fármacos de origen biológico (terapias dirigidas o inmunoterapias), que son excesivamente caros.