Desde que comenzó su misión en marzo de 2009, el telescopio espacial Kepler de la NASA, también conocido como sonda Kepler, no ha dejado de monitorizar todo lo que se encuentra en la órbita solar con el fin de encontrar planetas extrasolares mediante una técnica denominada «Tránsito». Esta técnica detecta cuándo un planeta que sigue su órbita se cruza por delante de una estrella, respecto a la línea de visión desde la Tierra, y cómo su brillo disminuye levemente como si de un pequeño eclipse se tratase. Este telescopio debe su nombre al descubridor de las tres leyes que describen las características de las órbitas planetarias, el astrónomo y matemático Johannes Kepler.
En diciembre de 2011, la NASA anunció que el número de exoplanetas detectados por Kepler ascendía a 2326. Hasta 207 de estos planetas tendrían un tamaño similar a la Tierra pero solo uno de ellos, Kepler-22b, fue confirmado. El siguiente gran hallazgo de la sonda ubicada en la zona Cygnus-Lyra ha sido esta misma semana. El telescopio espacial Kepler ha encontrado 1284 planetas, aumentando así el número que conocíamos hasta ahora. De esta forma lo anunciaba en la rueda de prensa oficial Ellen Stofan, jefa científica de la NASA: “Este anuncio duplica el número de planetas confirmados por el Kepler. Esto nos da esperanzas de que en algún lugar ahí afuera, en una estrella muy similar a la nuestra, podamos descubrir otra Tierra”.
Es curioso que este gran descubrimiento masivo se haya realizado en los últimos meses de funcionamiento del telescopio, cuya misión tenía previsto finalizar en octubre de este mismo año. Entre los planetas descubiertos un 99% de ellos tienen posibilidad de ser reales. Nueve orbitan en la zona habitable de sus astros principales, lo que indica la posibilidad de que exista agua líquida y en consecuencia, vida tal y como nosotros la conocemos. Unos 550 de ellos son totalmente rocosos, con lo que podríamos decir que serían planetas similares al ya conocido Marte. Además, un buen número de estos planetas, concretamente veintiuno, son de tamaño similar al de la Tierra y en especial dos de ellos han hecho que los científicos se sorprendan con su extremado parecido a la Tierra en tamaño y tiempo de rotación.
«Antes de que el telescopio espacial Kepler fuese lanzado, no sabíamos si los exoplanetas eran raros o comunes en la galaxia. Gracias a Kepler y la comunidad de investigación, ahora sabemos que podría haber más planetas que estrellas», declaraba Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la sede de la NASA y añadía que «Este hallazgo demuestra que van a ser necesarias nuevas misiones en el futuro para ver si estamos solos en el universo”.
El próximo año 2018 Kepler será sustituido por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, que utilizará el mismo método de Tránsito y monitorizará hasta 200.000 estrellas cercanas en busca de planetas similares a la Tierra.