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Una nueva adaptación de los videojuegos al cine, un nuevo escalofrí­o que recorre la espalda de los fans. El problema es que esa sensación no siempre augura cosas buenas. Ya ha sucedido con el primer tráiler de la pelí­cula de Assassin”™s Creed, protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard, entre otros grandes del cine, y que ha generado alabanzas y crí­ticas por igual. Y es que nunca llueve a gusto de todos con esto de las pelí­culas basadas en videojuegos. Personajes que poco o nada tienen que ver con su homónimo de las consolas, historias que no se respetan, y sobre todo sensaciones muy diferentes a lo vivido delante de un mando que a veces funcionan en taquilla, y otras veces hacen llorar a los fans. Pero ¿cuáles son las mejores adaptaciones de videojuegos al cine? ¿Y las peores?

Las 5 mejores pelí­culas basadas en videojuegos

Comenzaremos por las mejores, por aquello de acabar el artí­culo con humor. Eso sí­, en la redacción de tuexperto.com nos ha costado encontrar buenas pelí­culas basadas en videojuegos. Si bien algunas aciertan más que otras en cuanto a adaptación, su calidad no permite afirmar que sean grandes producciones. En cualquier caso, esta es nuestra selección:

Final Fantasy VII: Advent Children

Vale, esta tiene truco. Los actores son virtuales y es una producción completamente realizada en CGI (imágenes generadas por ordenador). Quizá por eso sea la mejor pelí­cula adaptada desde un videojuego. Todos sus personajes están presentes, desde el pelopincho Cloud, hasta el gruñón de Barret o el épico y malvado Sephirot. Sin embargo, son su cuidada estética, el juego de la nostalgia para con aquellos que invertimos muchas horas luchando en aquel RPG de la primera PlayStation, y su no siempre clara narrativa las cosas que sitúan a esta pelí­cula en el primer puesto de la lista. Es cierto que no veremos planos fijos que van a negro poco a poco cuando el protagonista sale del escenario. También es verdad que los increí­bles saltos y la agilidad de los personajes poco o nada tienen que ver con el juego de 1997. Sin embargo tanto el ambiente decadente, los personajes oscuros y la estética consiguen que revivamos muchos de los recuerdos y sensaciones del videojuego. Algo mucho más difí­cil de llevar a cabo en una producción con actores de carne y hueso, sin duda.

La trama se sitúa dos años después de lo acontecido en el videojuego, siendo una razón de peso para desempolvar nuestro Final Fantasy VII si queremos enterarnos de algo en esta pelí­cula. Cloud Strife se ve afectado por el GeoStigma, una enfermedad que también afecta a otros habitantes de Midgar. Aislado de sus antiguos compañeros de aventura, descubre las intenciones de tres extraños seres para revivir a su peor enemigo, Sephirot. Tramas cruzadas, recuerdos y mucha nostalgia se mezclan en un filme de mucha acción y dramatismo.

Mortal Kombat

Para muchos ha quedado en la historia de las adaptaciones como una pelí­cula de culto. El sangriento y censurable juego de combate tiene una profunda historia detrás, y es la misma que el director Paul W. S. Anderson (también director de la saga Resident Evil en los cines) llevó a la gran pantalla. Es la décima edición del torneo de lucha Mortal Kombat y, si los malvados personajes Shang Tsung y Goro consiguen ganarlo de nuevo, abrirán un portal desde el inframundo para llenar la Tierra de monstruos. Vale, no es muy elaborado, pero da pie para presentar a toda una serie de personajes carismáticos y bien representados respecto al videojuego. Sonya, Cage y el mí­tico Ryden (Christopher Lambert) están ahí­. Puede que la pelí­cula no sea de gran calidad, o que los combates sean poco profundos, sin embargo, es una de las mejores adaptaciones de un videojuego al cine. Además, la banda sonora es capaz de levantar más de un vello a los seguidores de la música de discoteca de los 90.

Tomb Raider

Puede ser, sin mucha duda, una de las adaptaciones más acertadas de los videojuegos al celuloide. Destaca su personaje principal, Lara Croft, completamente carismático y llevado con maestrí­a por Angelina Jolie. Algo que le consiguió la fama mundial a esta actriz, y eso que recibió su Óscar por pelí­culas anteriores. Su forma fí­sica y su carácter llenan la pantalla, aunque no hay que olvidarse de los escenarios, los artefactos, los disparos, las escaladas y la acción. Cualidades que representan al tí­tulo en este filme de Simon West. Ahora bien, el personaje trataba de ser algo más profundo, con pinceladas sentimentales que el personaje de los videojuegos nunca habí­a mostrado hasta la fecha. Es verdad que la pelí­cula no tiene un argumento demasiado elaborado, pero resulta más que entretenida. Un gusto para los que somos fans de esta franquicia.

Silent Hill

Servidor siente escalofrí­os al oí­r este nombre. Y no, no es porque se trate de una mala pelí­cula, sino porque recuerdo las angustiosas y aterradoras partidas en mi PlayStation a este juego del género survival horror. Algo que no termina de cuajar en el filme, y es que resulta realmente difí­cil llevar las mismas sensaciones al cine cuando no hay interacción directa del jugador. Sin embargo, esta producción, que corrió a manos de Christophe Gans, gustará a los antiguos jugadores por la recreación del pueblo cubierto de niebla y sus diferentes escenas. Elementos que consiguen revivir momentos clásicos, a pesar de que la protagonista sea una mujer y no un hombre, y otras cuestiones no tan bien resueltas de la trama. En definitiva, una buena adaptación para los antiguos jugones, siempre y cuando no busquen las emociones fuertes de avanzar con cautela siguiendo la estática de una radio estropeada. ¿Te acuerdas?

Hitman (2007)

Esta pelí­cula se ha colado entre las mejores adaptaciones con muchos peros. Es una buena pelí­cula de acción, pero eso es precisamente algo que va en contra como adaptación. En ella encontramos al agente 47, un verdadero asesino entrenado para matar y reclutado por una organización conocida como La Agencia. Hasta aquí­ todo correcto. El protagonista es bastante parecido al del videojuego, y existen elementos extraí­dos del juego del año 2000 como el personaje femenino que le otorga las misiones y algún que otro guiño. Sin embargo, es una pelí­cula de acción, cuando el agente 47 se caracteriza por su sigilo. Además, ¿por qué sumar el elemento romántico? Lo dicho: buena pelí­cula de acción, pero no tan buena adaptación del videojuego original. Es una pelí­cula dirigida por Xavier Gens.

Las 5 mejores pelí­culas basadas en videojuegos

Y ahora sí­, vamos con lo realmente divertido o doloroso de este artí­culo, según desde qué perspectiva se mire. Y es que la historia de las adaptaciones de videojuegos al cine está repletas catástrofes. Pelí­culas que solo se basan en un videojuego, o que tratan de copiar todos sus elementos con fórmulas fallidas. En este caso lo difí­cil ha sido seleccionar solo los cinco mayores fiascos que han tratado de hacer taquilla colocando en los carteles el nombre de un videojuego de moda amado por un buen número de jugones. Las hay peores, lo sabemos, pero éstas son claves.

Super Mario Bros.

Podrí­a ser el colmo de las adaptaciones de videojuegos a pelí­culas. ¿Tienes en mente el reino Champiñón, donde Mario vive todas sus coloridas aventuras? Pues en este filme de Rocky Morton y Annabel Jankel la acción se lleva a una metrópolis urbana, en decadencia y de lo más futurista. Alguien debió pensar que los videojuegos es cosa del futuro, por alguna razón que no llegamos a comprender. Aunque sí­ que hay una princesa raptada, olví­date de ver a Yoshi como un simpático dinosaurio, es un dinosaurio a secas, sin ningún tipo de encanto. Un atrevimiento de pelí­cula sin pies ni cabeza y, desde luego, sin ningún tipo de relación con el videojuego. La peor adaptación de un videojuego al cine de la historia, que dirí­a cierto dependiente de tebeos.

Street Fighter

Uno recuerda con cariño esta pelí­cula si la vio en la infancia. Claro que, si la comparamos con los juegos, la cosa cambia. Es algo antigua, pero no es excusa para obviar gran parte de las historias que arrastra cada personaje. O para obviar las tortas, ya puestos. Y es que es una pelí­cula basada en un juego de lucha donde los combates no están demasiado desarrollados. O desarrollados a dos bandas, cosa que no pasa en los juegos de Street Fighter. Cabe mencionar algunos nombres más que reconocibles del elenco, como es el reconocible Jean-Claude Van Damme, que hace del carismático Guille, o la cantante Kylie Minoge, que encarna a Cammy. Esta pelí­cula de Steven E. De Souza narra el final de Mister Bison y su organización, presentando a personajes clásicos de Street Fighter como Ryu, Ken o la siempre querida Chun-Li. Resulta un filme bastante entretenido, pero muy forzado si lo comparamos con el videojuego. Eso sí­, todo tiene un carácter de serie B que no le hace ningún favor al videojuego.

Prí­ncipe de Persia: las arenas del tiempo

¿Te acuerdas de haber visto esta pelí­cula? La respuesta seguramente sea no y venga dada por la falta de carisma de la cinta. Es verdad que la producción contaba con escenarios preciosos, momentos épicos y mucho tiempo bala (cámara lenta) y efecto especial. Pero si de verdad has jugado a la trilogí­a del Prí­ncipe de Persia (no al tí­tulo original de 1989) solo recordaras el traje del prí­ncipe, su daga, el poder de alterar el tiempo y algún que otro movimiento reconocible extraí­do del personaje del jugo. Su director, Mike Newell (Harry Potter y el Cáliz de Fuego o Cuatro bodas y un funeral), quiso jugar con nuevos elementos y más personajes, pero la trama es algo insí­pida y sin transmitir ni mucho menos la esencia de los juegos. En este caso estamos ante una adaptación que lo intenta, pero que no lo consigue.

Resident Evil

Aquí­ podrí­amos hablar de cualquier pelí­cula de la saga que se ha presentado en cines. Es cierto que Resident Evil Apocalipsis puede ser una adaptación bastante cercana a los videojuegos de zombies que todo el mundo conoce, pero la introducción de una protagonista con superpoderes ha arruinado las ilusiones de más de un gamer. Y lo que es peor, ha acabado influenciando a los últimos videojuegos. Y es que los jugadores clásicos gustan del survival horror, del miedo y de los sustos, y estas pelí­culas de Paul W. S. Anderson (por cierto, marido de la protagonista, Mila Jovovich) van directamente al tiro rápido, la escena de acción desmedida y la escasa profundidad de los personajes. Algo que decepciona bastante a quienes siguen de cerca los pasos de Chris y Claire Redfield, Jill Valentine o Leon S Kennedy. Una pena, aunque los filmes son más o menos entretenidos si se quiere ver tiros, zombies y lucha.

Max Payne

Es otro de los filmes que consiguieron llamar la atención de los gamers, y llevarlos a la decepción. Su director, John Moore, lo tení­a bastante fácil para recrear la historia de este atormentado detective cuya principal motivación es acabar con la organización que mató a su familia. Protagonizado por Mark Wahlberg y Mila Kunis, la historia enfrenta a los personajes contra una organización causante de un gran mal debido a la droga Valkyr. El problema es que Max Payne, el videojuego, es un tí­tulo de acción donde los tiroteos y el thriller (a veces psicológico) son la clave. Una especie de pelí­cula donde el jugador controla al personaje principal. Sin embargo, la pelí­cula se queda en thriller policiaco, con una extensa investigación y con muy pocos tiros. Sin embargo, lo más criticable es la práctica ausencia del tiempo bala. Un efecto muy llamativo que el videojuego explotaba al máximo para darle un toque más épico, y de paso acabar más cómodamente con los enemigos que nos acechaban, y que la cinta obvia durante casi todo el metraje. Es decir, se olvidaron que la pelí­cula Max Payne estaba basada en el juego Max Payne.

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