En los últimos meses y también con la crisis como comadrona para ello, las webs de casinos y bingos online se han multiplicado de forma exagerada. Tanto deben estar recaudando que no paran de publicitarse en todos los medios, especialmente en televisión. Nos bombardean con sus anuncios llamativos y por qué no decirlo, muy bien rodados. Pero detrás de estas páginas se encuentran algunos puntos peligrosos con los que debemos ser precavidos. Por un lado, cuando nos damos de alta en alguna de estas páginas siempre no regalan dinero para empezar a jugar en ellas, pues bien, máxima precaución con esto. La mayoría de estas páginas te regalan 20 euros, si eres tan afortunado de que te toque un premio con esos 20 euros que ellos te han dado no esperes que te vayan a dejar sacarlo así por tu cara bonita. Todas estas páginas tienen los tan temidos «términos y condiciones del servicio» que por supuesto, nadie lee. Primero porque son largas como la Biblia y segundo porque siempre estarán escritas en letra pequeña, estas condiciones pasan casi siempre inadvertidas. Bien, una de esas condiciones en letra minúscula suele decirnos que podrás retirar tus premios siempre que hayas gastado un mínimo de, por ejemplo, 60 euros, sin contar con el bote que ellos te han dado para comenzar.
Otra cosa que debemos tener en cuenta cuando utilizamos este tipo de páginas webs es que, según un estudio del fabricante alemán de antivirus, G DATA Software, son las más susceptibles de contener algún tipo de malware que infecte nuestros ordenadores y dañe sus archivos. Además este informe también asegura que de todas las páginas web con software malicioso, el 19% eran páginas dedicadas a juegos de azar. El mismo informe indica que el 13% de esas páginas maliciosas eran blogs, el 11% estaban vinculadas a las tecnologías y las telecomunicaciones y el 10% a los contenidos de salud. A pesar de lo que podíamos pensar, las webs dedicadas a pornografía se encuentran en el sexto lugar de este ranking con un 6% de páginas infectadas. La forma de acceso de los usuarios a estas webs no es sólo mediante la búsqueda directa de las mismas sino también a través de banners que se publican incluso en las redes sociales.
Hace unos días hablábamos de nuevos casos de phishing en España, en los que los delincuentes adquirían la identidad de entes oficiales como Correos o la agencia Tributaria. La mayoría de estos correos nos derivan después a páginas maliciosas creadas a propósito con el fin de infectarnos. También puede tratarse de sitios web manipulados por los propios ciberpiratas que pueden infectar nuestro ordenador de forma totalmente inadvertida para nosotros, lo que se conoce como ataques drive-by, mediante el cual, el malware rastrea toda la información de nuestro ordenador en busca de fisuras a través de las cuales acceder a nuestros archivos, como datos bancarios o fiscales.