Apple sufre un revés histórico, como no habíamos visto en años. La compañía ha hecho públicos los resultados fiscales correspondientes a su primer trimestre de 2016 y los números demuestran que no es oro todo lo que reluce. Concretamente, los ingresos han caído hasta los 50.600 millones de dólares, por los 58.000 del mismo periodo del año anterior, lo que significa un descenso del 13%. También han bajado las ventas de sus dispositivos (iPhone, iPad y Mac). El beneficio se sitúa en los 10.500 millones de dólares, representando una caída del 22%. Se trata, por tanto, del primer desplome en los beneficios desde el año 2003.
¿Qué está ocurriendo en Cupertino? Minutos después de conocerse estos resultados Tim Cook, CEO de la compañía, anunciaba públicamente que han estado trabajado con enorme efectividad afrontando una adversa situación macroeconómica. El ejecutivo no ha podido negar esta mala situación, cuyo principal responsable sería el teléfono de la firma. Las ventas de iPhone han caído en diez millones de unidades, un 16%, desde los 61 millones del primer trimestre de 2015 hasta los 51 millones de este nuevo periodo. Los números del iPad también se han visto resentidos, colocándose en el mercado 10,2 millones de unidades por las 12,6 del año anterior. El drama californiano lo completa el Mac, que, con 4 millones de unidades vendidas, tampoco ha sido capaz de superar los 4,5 del ejercicio pasado.
Es muy importante puntualizar que los números publicados no han incluido las ventas del nuevo iPhone SE ni del nuevo iPad Pro de 9,7 pulgadas, anunciados hace poco más de un mes. En cualquier caso, la compañía ha vaticinado que en el próximo trimestre se volverán a producir descensos, con unos ingresos entre los 41.000 y los 43.000 millones. A Apple estos resultados no le han pillado por sorpresa, sabían que las ventas del primer trimestre estarían por debajo de las del año pasado. Lo negativo de este asunto, es que la cifra obtenida se ha situado en la parte baja de la horquilla que anticiparon (Apple dio un número entre los 50.000 y los 53.000 millones).
Para algunos analistas, la firma habría tocado techo tras su entrada en el mercado chino, un territorio que sufre en la actualidad una cierta incertidumbre económica. De hecho, los expertos sostienen que parte de la culpa de estos malos resultados ha sido debido a ello. Además, a esto hay que sumar la rivalidad enorme que existe con modelos gobernados por Android, con prestaciones similares (o superiores) al iPhone y a precios más competitivos. De ahí que se explique el tremendo desplome en las ventas de la compañía en este sector.
Por primera vez en trece años podemos decir que Apple es vulnerable. Desconocemos por ahora qué estrategia tomarán al respecto, y si los próximos nuevos iPhone, que se esperan para finales de año, conseguirán hacerla remontar y sacarla de esta crisis.