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Si os hablamos de un test capaz de descubrir si decimos la verdad a través de nuestra reacción ocular, probablemente estéis pensado que nos referimos a la prueba Voight-Kampff utilizada en «Blade Runner» para distinguir a los replicantes de los humanos. Pero y si ahora os decimos que no, que no nos referimos a ciencia ficción y que está tecnologí­a es real, ¿qué pensáis? Es más, sin ánimo de meter miedo, la tecnologí­a EyeDetect, que así­ se llama, tiene entre muchas de sus utilidades el ser servir a las empresas tanto en procesos de selección de personal como en el seguimiento de sus propios empleados. Empresas como Midas, la compañí­a de mantenimiento de vehí­culos, ya lo ha puesto en práctica con sus empleados, sometiéndoles a EyeDetect con el fin de comprobar su fiabilidad. En concreto, Midas puso a prueba a veinte de sus mecánicos, que, según palabras de la jefa de Marketing de la compañí­a, «pasaron la prueba con éxito».

¿Cómo funciona EyeDetect?

Este sistema que sustituirí­a a los polí­grafos que conocemos actualmente ha sido diseñado por la empresa Converus, una compañí­a norteamericana formada inicialmente por un grupo de cientí­ficos que en su afán por desarrollar la tecnologí­a de prueba de engaño ocular-motor (ODT), crearon EyeDetect. ¿Y cómo funciona? La base en la que se fundamenta Converus para vender su «polí­grafo ocular» es que el engaño causa cambios sutiles en el comportamiento del ojo debido al aumento de la carga cognitiva. Estos cambios son sutiles pero la máquina puede detectarlos y van desde cambios de tamaño en la pupila hasta un aumento en el número de parpadeos. A la hora de pasar la prueba, el examinado se sienta frente a un ordenador y coloca su barbilla en un aparato para estabilizar la cabeza. Después de calibrar los ojos con el rastreador, el examinado responde a una serie de preguntas indicando si es verdadero o falso mediante unos botones, de color verde y rojo respectivamente. Las respuestas, junto con los cambios en la pupila y los movimientos oculares, son medidos con precisión por el escáner óptico, encriptados y almacenados en un disco duro.

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Usos y fiabilidad

En cuanto a la fiabilidad del test, desde la web de EyeDetect aseguran que las pruebas de campo muestran culpables o inocentes a los examinados con una precisión promedio del 85%. Estas pruebas han sido realizadas con casos simulados porque aún no han abarcado suficiente mercado como para probarlas con clientes reales. Las ventajas de esta nueva prueba frente a los antiguos polí­grafos son tanto interesantes tanto para el examinador como para el examinado. Por una parte se trata de una prueba de menos de 40 minutos de duración que, una vez finalizada, guarda de forma automática los resultados en la nube. Por otro lado, en lo que compete al examinado, no hay cables o sensores que se conecten, simplemente se tienen que sentar y responder. Aún no sabemos el alcance que puede tener esto y ni los lí­mites morales que conlleva porque ¿estarí­ais dispuestos a pasar por este detector de mentiras de cara a optar a un trabajo o si os lo exigiera vuestro jefe? Sin duda el tema no dejará indiferente.

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