Canon PowerShot G5 X, la hemos probado

Hace poco publicamos la reseña de una compacta con lentes intercambiables, la Canon EOS M10. Hoy venimos con otra compacta, la Canon PowerShot G5 X. Esta cámara es una de las mejores compactas de alta calidad que la marca nipona ha fabricado. Sin lentes intercambiables pero con un gran sensor de imagen CMOS de una pulgada y un objetivo rápido la convierten en la cámara perfecta para usuarios avanzados que quieran dejar de cargar con una réflex. El cuerpo metálico de la G5 X tiene un objetivo f/1,8-2,8 y sensor retroiluminado 1.0 de tipo CMOS y 20,2 megapí­xeles, una lente con una apertura de 4,2 x 9, controles totalmente manuales, visor electrónico con 2.360.000 pí­xeles, flash emergente, procesador DIGIC 6, Wi-Fi y conectividad NFC, rango ISO de 100-12800, grabación completa de pelí­culas HD y una pantalla LCD táctil y abatible de 3” y 1.040.000 pí­xeles.

Es una cámara ligera y manejable con una experiencia de uso fantástica.

Diseño y controles

La cámara posee un diseño elegante y un tamaño ideal para llevar siempre encima y no perderte ningún momento que fotografiar. Con un chasis completamente metálico y de color negro en un estructura compacta, su peso es de tan solo 377 gramos incluyendo tarjeta y baterí­a. En cuanto a las medidas podrí­amos decir que cabe en la palma de la mano:112,4 x 76,4 x 44,2 milí­metros. Pese a su tamaño y peso, al estar realizada en metal es un poco resbaladiza, algo que Canon ha solucionado añadiendo una pieza de goma en la parte frontal hecha de material antideslizante que permite un agarre mucho más seguro pero también más cómodo. En la parte frontal tiene un dial de rotación vertical que complementa a dos diales más: uno ubicado en el objetivo y el otro en la cruceta que se encuentra al lado de la pantalla. El hecho de que tenga tres diales hace ganar en rapidez a la hora de disparar.

En la parte posterior se encuentra un anillo de control y una rueda trasera de navegación para cambiar la velocidad de obturación y la apertura. Sobre la rueda trasera de navegación cabe decir que es un poco fina, lo que hace su manejo algo más lento. De izquierda a derecha en la parte superior tenemos: un dial de modo de disparo, un pequeño flash emergente, el botón de encendido, el disparador con un pequeño dial con una pequeña palanca que nos permite accionar el zoom 4,2x estabilizado, y por último a la derecha del todo nos encontramos con un dial de compensación de exposición manual.  En la parte posterior nos encontramos con los botones de siempre: menú, reproducción, cruceta direccional e información.

En cuanto a la pantalla se trata de un LCD retráctil que permite disparar desde ángulos diferentes. Es una pantalla táctil LCD TFT de tres pulgadas basculante con 1.040.000 puntos que va de la mano con visor electrónico OLED de 0.39 pulgadas con 2.360.000 pí­xeles de resolución y una tasa de refresco de 120 fps muy agradable de utilizar.

La parte frontal de la PowerShot G5 X tiene una lente zoom 24-100mm, y un dial delantero que permite cambiar la apertura, igual que en las cámaras réflex digitales EOS,  haciendo del modo manual algo más sencillo para los usuarios menos expertos. En la parte superior también cuenta con una zapata en el caso de que queramos sincronizar la cámara con un flash externo. La utilización del botón Q nos lleva a una selección de opciones que se pueden personalizar. Los elementos del menú Q se pueden controlar y ajustar mediante el uso de la pantalla táctil o mediante la utilización del controlador.

Podemos decir que la lente que incorpora la G5 X nos permite hacer bastantes cosas sin echar en falta los objetivos intercambiables de las réflex u otras compactas. Se trata de un objetivo que tiene una equivalencia a 24”“100 mm en 35 mm con apertura Æ’/1.8-2.8, ofreciendo 4.2 aumentos de zoom óptico y estabilizador IS Dinámico Avanzado de 5 ejes que permite una compensación cuando queramos apurar la velocidad de obturación. Está fabricada en metal y con sistema retráctil completo, es decir, el objetivo se queda completamente plegado cuando apagamos la cámara. Se abre y cierra muy rápido, lo que facilita mucho el uso de la cámara y sobre todo la posibilidad de transportarla. Se trata de un objetivo muy silencioso a la par que luminoso, cosa que ayuda especialmente en condiciones de poca luz, mayor profundidad de campo, y un mayor rango dinámico. Vamos, todo lo que los fabricantes de compactas quieren conseguir. En cuanto al enfoque encontramos que los valores ISO se establecen desde 125 hasta 12.800 y además incorpora un sistema de enfoque AiAF de 31 puntos con la posibilidad de usar el Focus Peaking si enfocamos en manual. Con el Focus Peaking la cámara nos indicará qué zonas de la imagen están enfocadas a través de un color falso así­ de esta forma podemos comprobar fácilmente que toda la escena está enfocada. Sin duda, el gran protagonista de esta cámara es el visor óptico OLED, con una resolución de casi 2,4 millones de puntos. Tanto por tamaño como por tasa de refresco de 120 fps podrí­amos decir que es uno de los mejores situados en cuanto a cámaras compactas. Además, su pantalla táctil y articulada de 3 pulgadas ayuda para tomar fotografí­as desde diferentes ángulos, incluidos los ya clásicos selfies.

Calidad de imagen

La Canon PowerShot G5 X cuenta con un sensor CMOS retroiluminado de una pulgada con resolución de 20.2 megapí­xeles efectivos, junto con un procesador DIGIC 6 con tecnologí­a iSAPS que utiliza los datos de la escena de captura para optimizar los ajustes de la cámara incluso antes de que se realice la toma. Gracias a ello, hemos conseguido imágenes ní­tidas en escenas iluminadas tanto con luz natural como artificial. El rendimiento del ruido ISO es, sin entrar en especificaciones concretas, notable. En valores 125 ISO el nivel de detalle es bastante bueno, incluso hasta 800 ISO podemos decir que se mantiene este nivel de detalle. Claro que en valores 1600 ISO el nivel de detalle empieza a flaquear y aparece el ruido. En niveles 3200 ISO el ruido ya es más notable y en 6400 ISO ya hablamos de poca o nula calidad.

Sobre la grabación de ví­deo, la Powershot G5 X ofrece la posibilidad de grabar video FullHD a 60fps con sonido estéreo y con la opción zoom óptico habilitada. Además, se pueden realizar ajustes de apertura del diafragma, el obturador y la velocidad ISO durante la grabación.

Veamos algunas pruebas realizadas con la Powershot G5 X.

Exterior, luz dí­a. ISO 125

Exterior, luz dí­a. ISO 200

Interior, luz artificial. ISO 400

Interior, luz artificial. ISO 800

Exterior, luz dí­a. ISO 125

Exterior, luz dí­a. ISO 300

Interior, ausencia de luz. ISO 640

Conectividad y autonomí­a

La cámara nos permite conectarnos a través de WiFi+NFC con nuestros dispositivos electrónicos. Para hacerlo tenemos un botón situado en la parte inferior de la cámara que nos lleva al panel de registro donde podremos sincronizar la cámara con el smartphone. Además posee clavijas HDMI y puerto MicroUSB para poder ver las fotos conectados a una televisor o pantalla y para poder descargarlas de forma más rápida sin tener que sacar la tarjeta de memoria. La duración de la baterí­a en es de alrededor de 210 disparos, si empleamos la pantalla, y 220 si hacemos uso del visor electrónico, pero cuenta con un formato ECO que nos permite alargarla hasta 32o disparos.

Conclusiones

La experiencia de uso de esta cámara ha sido muy positiva. La inclusión por parte de Canon de un sensor de estas caracterí­sticas dentro de una cámara compacta la convierten en una equipo de uso semi profesional que nos permite una calidad de imagen muy buena y un control del ruido eficaz. En relación calidad precio podrí­amos estar hablando de un equipo secundario y de ocio para profesionales y de una inversión para aquellos iniciados en la fotografí­a que quieran dar un salto hacia algo de más calidad.

Canon PowerShot G5 X

Sensor

Enfoque

Exposición

Obturador

Balance de blancos

Pantalla

Flash

Disparo

Especificaciones fí­sicas

+ info

Precio: 815 euros