Un británico de 15 años ha ganado uno de los premios principales en el World Drone Prix, celebrado este fin de semana en Dubái. El joven, que superó a más de 150 rivales de países como Rusia, Holanda o Dubai, se embolsó la friolera de 250.000 dólares. En total se repartieron un millón de dólares en premios, en un escenario en el que no faltó representación española. Los drones empiezan a ser algo habitual en el mundillo de la tecnología, y no solo para «jugar» a la guerra o enviar paquetes, también para competir en una impactante carrera llena de luces al más puro estilo Fórmula 1.
El evento, que fue apadrinado por el príncipe heredero del emirato, el jeque Hamdan bin Mohamed al Maktum, pretende elevar esa afición a la categoría de deporte del futuro. No lo va a tener difícil, solo tenéis que echar un ojo al impresionante vídeo que la organización preparó como reclamo: Un dron consiguió derrotar al superdeportivo McLaren de la policía de Dubái en una carrera por los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Aunque ya hay otras carreras de drones, ninguna tiene la repercusión del World Drone Prix. Las ganas de competir llevaron a más de un centenar de personas a enviar vídeos en los que aparecían pilotando los aparatos siguiendo una normas. Después de superar una serie de pruebas en Los íngeles, Seúl, Berlín y varias ciudades de China, la primera eliminatoria redujo los candidatos a 32, que tuvieron que enfrentarse el pasado viernes en un circuito aéreo especialmente construido para la ocasión, el primero de esa naturaleza.
Hasta la fecha los aficionados han estado compitiendo sobre el mar, en medio del campo, en parques, aparcamientos, cuevas o dentro de edificios de oficinas. Algunos de los torneos, como la Drone Racing League, se realizan de forma privada. Sin embargo el de Dubái, no solo ha estado abierto a quienes pagaron su entrada para presenciarlo, también se pudo ver en directo vía streaming a través de la página de la organización. La carrera se retransmitió en alta definición en 2D, pero en el futuro se contempla introducir el vídeo de 360º.
No faltó la emoción en ningún momento. Los participantes tuvieron que dirigir sus aparatos a través de una serie de obstáculos, y algunas trampas, lo más rápidamente posible y en un espacio bastante limitado. Los drones, algunos fabricados a medida por sus pilotos, alcanzaron velocidades próximas a los cien kilómetros por hora. No hubo restricciones en cuanto al tipo de aparatos y componentes utilizados. Para los fabricantes esta exhibición supone una tremenda oportunidad para mostrar sus productos. Para Dubái, otra forma de promocionarse.
Como decimos, uno de los ganadores fue un joven de solo 15 años, logró 250.000 dólares, aunque el premio total del millón de dólares estuvo muy dividido. En el evento también participaron pilotos españoles, entre ellos destacar la presencia del equipo granadino DroneXLabs, formado por cinco personas