Tras semanas de intensos rumores, finalmente Sharp habría aceptado un acuerdo de compra por parte de la taiwanesa Foxconn. Estaríamos hablando de una de las mayores adquisiciones de una compañía extranjera en el sector de tecnología de Japón, cuya cantidad superaría los 5.000 millones de euros (6.200 millones de dólares). Este acuerdo se ha producido tras un cortejo de cinco años por parte del fundador de Foxconn, Terry Gou, quien ve la compra de Sharp como una forma de rivalizar mejor con otras compañías como Samsung.
Era un secreto a voces. Hon Hai Precision Industry Co, conocida como Foxconn ya tiene en su poder a Sharp, una compañía que se dedica principalmente a la fabricación de pantallas. De hecho, antes de que se llevara a cabo esta compra, Sharp ya fabricaba algunos paneles para el iPhone. Con la compra, Foxconn, que atiende a la gran mayoría de las marcas más importantes, como Apple, podrá competir más de cara con Samsung, LG y otros fabricantes de relevancia. La adquisición, por tanto, no sólo beneficia a la propia Foxconn, también a Apple y al resto de compañías con las que trabaja.
Pero además de para rivalizar más de cara con sus competidores directos, habría otras razones por las que Foxconn habría decidido finalmente hacerse con Sharp. Lo hemos comentado anteriormente, el iPhone sería el motivo principal por el que se habría producido la adquisición. La taiwanesa ya ensambla la mayor parte de los teléfonos de Apple y suministra algunos componentes como carcasas y accesorios. La compañía también estaría tratando de hacer lo propio con las pantallas del iPhone, debido a que son una de las partes más caras de los dispositivos y proporcionan mayores márgenes de beneficio. Pues bien, Sharp es uno de los mayores proveedores de pantallas para los iPhone de Apple, lo que ayudará a Foxconn a alcanzar su objetivo y a tener aún menos competencia.
Cabe señalar, que Foxconn quiere ser partícipe en la fabricación de pantallas de nueva generación que se espera que Apple comience a utilizar en sus futuros iPhones. Actualmente su rival Samsung es el proveedor principal de pantallas OLED, que son más delgadas y brillantes. Con la compra de Sharp, Foxconn podría invertir en este tipo de tecnologías y convertirse en un proveedor clave. Su continua crisis no ha dejado a Sharp seguir operando de manera independiente, aunque lo cierto es que la empresa ha invertido cientos de millones de dólares en desarrollar y construir fábricas para la creación de pantallas de última generación, algo que ahora van a provechar constructivamente desde Foxconn. Destacar, que la noticia de la compra ha elevado el valor de Sharp en Bolsa, hasta unos 2.700 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros). Si sumamos esta cantidad a la inversión que ha realizado Foxconn, la nipona podrá finalmente a hacer frente a su deuda, lo que hasta la fecha era uno de sus mayores problemas.