Los Loewe Art 40 4K son unos televisores con una diagonal de 40 pulgadas (102 centímetros). Ofrecen un sistema muy rápido para cambiar de canal de televisión. Está basado en su doble sintonizador de televisión, que hace posible que ese salto se produzca en tan solo un segundo. Su diseño está pensado para que resulte bonito desde cualquier ángulo que uno lo mire. Además permite que los cables no estropeen la estética de los aparatos. El panel LCD está retroiluminado con leds situados en los bordes de la pantalla, capaz de mostrar imágenes 4K o ultra alta definición, que suponen una resolución de 3.820 por 2.160 píxeles. Además, El fabricante alemán ha incluido un avanzado algoritmo que reescala las fuentes de vídeo Full HD a 4K con resultados claros y repletos de detalles. La luminosidad alcanza las 350 candelas por metro cuadrado.
Gracias a unos sensores de luz ambiente, el brillo de la pantalla se adapta automáticamente a las condiciones lumínicas del salón donde está instalado, lo que se traduce en un menor consumo. Esto se completa con una función llamada VBD+, que asegura el grado de brillo adecuado para cada escena que aparece en pantalla, incluso cuando las imágenes están poco iluminadas y repletas de sombras. Eso contribuye a reducir la fatiga visual durante el visionado. Por otro lado, los altavoces disparan el sonido en una sola dirección, hacia delante, de manera que los diálogos resultan siempre claros y audibles. Eso también mejora la escucha de radio y de música en el televisor. La potencia de salida de audio es de 2 por 10 vatios, cuando se trabaja con películas. Estos televisores de Loewe pueden descodificar sonido envolvente en Dolby Digital.
Los Loewe Art 40 4K se comercializan en nuestro país en dos acabados diferentes: plateado o negro. Cada televisor viene acompañado de un soporte de mesa con base rectangular. Sin embargo, hay diversos soportes y muebles opcionales especialmente diseñados por la propia marca germana. Entre ellos figuran dos muebles bajos, seis soportes de suelo y dos soportes para el montaje sobre la pared. Otra de sus virtudes es que pueden grabar en discos duros externos por USB. De hecho, tiene tres puertos USB, uno de la versión 3.0 y dos de la versión 2.0. Son televisores conectados inteligentes con Wi-Fi integrado y un puerto Ethernet. Pueden reproducir vídeos, fotos y música desde un ordenador dentro de la red doméstica y desde llaves de memoria, incluso en 4K. También permiten escuchar emisoras de radio por Internet.
La conectividad se completa con cuatro entradas HDMI (una de ellas UHD), un micro conector combinado de VGA, euroconector y vídeo por componentes, una salida de audio digital una salida de audio estéreo, dos ranuras de interfaz común (CI 1.3) y una salida para auriculares. Pueden sintonizar televisión por satélite en alta definición, televisión analógica, TDT HD y TDT en resolución estándar. Cada uno pesa 17,7 kilos. El precio de venta al público del Loewe Art 40 4K asciende a 1.600 euros.