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Si tienes una empresa y estás intentando ahorrar costes, quizá te venga bien echar mano de algunos trucos de ahorro. Si eres autónomo y ya no sabes por dónde recortar, quizá deberí­as planteártelo de nuevo. Hoy queremos ofrecerte algunos consejos para dejar de despilfarrar en tu trabajo. ¡Vamos allá!

1. Pasáte definitivamente a lo digital.

¿Todaví­a sigues imprimiendo todos los documentos, artí­culos, facturas que pasan por tus manos, o mejor dicho, por tu ordenador? Pues ya va siendo hora de que empieces a trabajar en digital. Si dejas de imprimir folios y más folios evitarás gastar un montón de tinta y papel y por si esto fuera poco, evitarás acumular cientos de papeles inservibles por todas partes. Sí­, dejar de imprimir también te ayudará a ser más ordenado y a que en tu oficina deje de reinar el caos.

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2.  Gastos de papel, tinta e impresoras.

Es posible que hayas hecho todo lo posible para dejar de imprimir tanto, pero es cierto que a veces no queda más remedio. La mayorí­a de veces hay que imprimir billetes, documentos o informes largos sobre los que tienes que trabajar a mano. En ese caso, te recomendamos usar una impresora que se adapte a tus necesidades. Esto es importante porque las grandes impresoras, por ejemplo, pueden incurrir en gastos demasiado elevados (los tóners de marca, por ejemplo, no son nada baratos). Si imprimes poco, quizá tengas suficiente con un equipo más discreto y con unos consumibles más económicos.

3. ¿Tecnologí­a? Mucha, pero con cabeza.

Si eres un gran amante de la tecnologí­a, estamos seguros de que no podrás resistirte a hacer algunas compras: tabletas, portátiles, smartphones… Pero, ¿realmente necesitas ese smartwatch de última generación o estamos hablando únicamente de un capricho? Si lo que buscas es ahorrar costes, te recomendamos adquirir la tecnologí­a con cabeza. Todos sabemos que este tipo de equipos no son precisamente baratos, así­ que busca lo que funcionalmente necesites, pero teniendo en cuenta que en estos momentos tienes decenas de alternativas económicas en el mercado. No será por opciones.

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4. Usa sistemas de comunicación gratuitos.

Es posible que ya cuentes con una tarifa de voz y datos cerrada con tu operadora, pero si sueles hacer conferencias internacionales, quizá debas plantearte otra solución. Puedes comunicarte con la mayorí­a de tus clientes a través de correo electrónico y, cuando no quede más remedio, usar el teléfono. No obstante, ten en cuenta que existe una herramienta fantástica para hacer reuniones a distancia. Nos referimos, lógicamente, a Skype.

5. Renegocia los contratos y servicios de electricidad y telefoní­a.

¿Sabes lo que pagas de electricidad? ¿Te has animado alguna vez a revisar tus consumos? ¿Por qué no buscas alternativas? Aquí­ tienes algunos consejos sobre cómo ahorrar dinero en electricidad, puesto que en estos momentos tienes la opción de pasar de las comercializadoras tradicionales a otros sistemas que pueden ayudarte a ahorrar algunos euros mensuales. Lo mismo ocurre con las facturas de telefoní­a e Internet. Está claro que se trata de un gasto muy necesario – hoy en dí­a prácticamente imprescindible – para poder trabajar con garantí­as, pero revisa tus facturas y observa al detalle todos los conceptos. Puede que estés pagando dinero de más por servicios que ni tan siquiera usas o que existan otras empresas que puedan ofrecerte soluciones más económicas y adaptadas a tus necesidades.

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7. Apaga todos tus aparatos.

Olví­date de dejar encendidos todos los pilotos rojos de los aparatos eléctricos y tus ordenadores en standby. Cuando termine tu jornada laboral, apaga todos los aparatos electrónicos que tienes en la oficina. Esto incluye impresoras, escáneres, aires acondicionados, cafeteras y por supuesto, ordenadores. De hecho, si también apagas el ordenador a la hora de comer, aunque vayas a regresar en una hora, reducirás el gasto energético de manera considerable. Y no te olvides de los monitores: son los que más energí­a consumen.

 

8. Comparte oficina.

Tanto si eres autónomo como si tienes una pequeña empresa, compartir oficina puede ayudarte a reducir muchos costes. Es una tendencia que ya ha sido bautizada como coworking. Se trata de que compartas espacio con otros profesionales y por tanto, gastos. Esto incluye alquiler, electricidad, agua, teléfono, Internet, etcétera. Además, conocerás gente nueva y quién sabe si participar en nuevos e interesantes proyectos.

Y tú, ¿también buscas fórmulas para ahorrar unos euros a final de mes? ¡Comparte tu fórmula mágica para no gastar tanto mientras trabajas!

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