Fitbit es una de las marcas de referencia en el segmento de los dispositivos wearable enfocados a la salud y el fitness. La empresa norteamericana cuenta con un amplio catálogo de pulseras deportivas y monitores de actividad, a los que ahora se suma la nueva Fitbit Blaze. Fitbit pone especial acento en el diseño en un dispositivo que está a medio camino entre la habitual pulsera deportiva y un smartwatch con una apariencia más elegante. La Fitbit Blaze ya está disponible en preventa y llegará a las tiendas en marzo, acompañada de una gama de accesorios que incluyen correas y carcasas para la esfera. Te contamos las claves de este nuevo wearable.
Habitualmente, la mayoría de smartwatch cuentan con diseños que tratan de imitar el de los relojes tradicionales. Nos permiten ver las notificaciones en pantalla y tienen funciones enfocadas a la salud y el deporte, pero no profundizan demasiado en este aspecto. Por contra, las pulseras deportivas están más enfocadas a la actividad y el fitness, por lo que cuentan con muchas más funciones como entrenador personal o antena GPS para un seguimiento más exhaustivo, pero suelen fallar en el diseño. Fitbit ha querido unir estos dos conceptos con la Fitbit Blaze, apostando por una apariencia propia de un smartwatch, pero con funciones de fitness avanzadas para los deportistas más exigentes.
Entre las funciones que integra la Fitbit Blaze destaca sobre todo la pantalla a todo color, que además es táctil. Aquí podremos ver nuestro progreso, estadísticas y hasta consultar tablas de entrenamiento con distintos ejercicios explicados paso a paso gracias a la función FitStar. La pantalla también se puede personalizar con distintas esferas para darle un toque diferente al reloj, por ejemplo un diseño analógico más clásico o uno digital que resulte más moderno.
La Fitbit Blaze cuenta con un monitor de ritmo cardíaco en la parte trasera que ofrece una lectura de las pulsaciones, calorías quemadas durante el ejercicio y ayuda a mantener la intensidad durante más tiempo, todo sin la incómoda cinta de pecho habitual en la mayoría de pulsómetros. También cuenta con una función llamada SmartTrack que se encarga de detectar el tipo de ejercicio que estamos haciendo y así ofrecer consejos específicos. Además, integra una antena GPS con la que se almacena un registro de la distancia recorrida y el ritmo que hemos llevado durante el entrenamiento.
Como no podía ser de otra forma, además de para entrenar, la Fitbit Blaze también nos mostrará notificaciones en la muñeca, para que no nos perdamos ningún mensaje o llamada aunque no tengamos el teléfono cerca. Se conecta al móvil a través de Bluetooth Smart y permite aceptar o rechazar llamadas. También ofrece la función de monitor de sueño, habitual en este tipo de productos.
La Fitbit Blaze llegará a las tiendas en marzo por un precio de 230 euros, aunque como decíamos ya está disponible en preventa en la página oficial de Fitbit. Entre los accesorios que se pondrán a la venta junto a ella, están las correas Classic (goma) por 30 euros, correas de cuero por 100 euros e incluso una correa de acero inoxidable que sube a 140 euros.
