LG acaba de presentar en Europa su nueva gama de televisores con pantalla OLED (Organic Light-Emitting Diode). En total, son cuatro nuevos aparatos, con diagonales de pantalla de 55 y 65 pulgadas. Uno de ellos es el LG 55EG9100, un televisor con pantalla curvada de 55 pulgadas (139 centímetros). Ofrece resolución Full HD (1.920 por 1.080 píxeles) y puede mostrar imágenes estereoscópicas tridimensionales (3D). En cambio, los otros tres productos incorporan paneles OLED con resolución 4K UHD (ultra alta definición), esto es, de 3.840 por 2.160 píxeles; son el LG 55EG9200, el LG 65EF9500 y el LG 55 EF9500. Esta compañía surcoreana confía en que la tecnología OLED lidere la próxima generación de televisores del mercado, por eso apuesta con estas últimas novedades.
Todos ellos siguen la misma filosofía de diseño, que el fabricante denomina LG Art Slim. Están inspirados en marcos transparentes y muy finos, que combinan con bases también transparentes. La idea es que nada distraiga al espectador de los contenidos que está visualizando. Además, su aspecto puede adaptarse a distintos estilos de decoración . Por otra parte, ocupan muy poco fondo. De hecho, los modelos 55EG9100 y 55EG9200 solamente miden 4,8 milímetros de grosor, y eso que se trata de televisores de grandes diagonales.
Estos televisores integran altavoces escondidos en sus carcasas que están diseñados conjuntamente con la empresa Harman Kardon, especializada en audio. Todos ellos ofrecen sonido 2.0 con una potencia de salida de 20 vatios. Cuentan con optimizadores de sonido y pueden descodificar formatos multicanal como Dolby Digital y DTS. En cuanto a la imagen, los televisores de la familia EF9500 incluyen una nueva tecnología de alto rango dinámico (HDR), que mejora la reproducción de los negros, aumenta el contraste y consigue que los colores vivos se aproximen más a la realidad. El efecto se nota especialmente en aquellas escenas donde existen grandes diferencias de iluminación. Se trata de que los detalles de las zonas oscuras no se pierdan, a la vez que las zonas brillantes no deslumbren al espectador.
El fabricante también ha actualizado el sistema operativo de sus últimos lanzamientos. Televisores conectados como el LG 65EF9500 y el LG 55 EF9500 incluyen webOS 2.0. Entre las ventajas figuran una reducción de la velocidad de arranque y una mayor facilidad de uso. El usuario puede personalizar los menús y ordenar las aplicaciones a su gusto. Todos ellos se pueden conectar a Internet de forma inalámbrica vía Wi-Fi, y son compatibles con WiDi y con Miracast, para facilitar la tarea de compartir contenidos desde otros dispositivos.
Los nuevos televisores con pantalla OLED de LG ya están disponibles en algunos mercados, como el inglés, el alemán, el estadounidense y el coreano. Los precios de venta al público van desde los 7.000 dólares (unos 6.300 euros) para el 65EF9500, a los 2.300 dólares (unos 2.100 euros) para el 55EG9100, pasando por los 5.000 dólares (unos 4.500 euros) del 55EF9500. En breve, también estarán distribuidos en nuestro país.
