Hisense King Kong G610, lo hemos probado

Las marcas chinas están apostando fuerte por el mercado español, y saben que deben llamar la atención de los usuarios más allá de un precio competitivo. Quizá por ello Hisense lanza su móvil King Kong G610 con una marcada misión: aguantar toda clase de golpes y maltratos que un usuario medio pueda dar a un smartphone. Y es que se trata de un terminal resistente al agua y al polvo, pero también a los golpes. Todo ello gracias a una construcción algo más grande de lo normal para un terminal de 5 pulgadas, pero disfrutando de todas las características de la gama media a un precio más que asequible. Un móvil que hemos podido probar de primera mano y del que ofrecemos nuestras impresiones a continuación.

Diseño

Los móviles resistentes no son bonitos. Teniendo en mente esta premisa, hay que decir que Hisense intenta que su King Kong G610 siga las líneas de los terminales actuales, aunque a caballo entre éstos y los móviles especialmente desarrollados para entornos laborales extremos. Algo que se nota en su carcasa, reforzada en la parte superior e inferior con unas bandas de goma resistente ante caídas y golpes que cubren las esquinas. Una apuesta inteligente por la resistencia pero que no hace tanto bien a su diseño general.

Aparte de ello, hay que decir que cuenta con cuerpo único o unibody de 144 x 71.9 x 9.4 mm en el que no es posible extraer la batería o intercambiar carcasas, y con un peso total de 146 gramos. Todo ello en materiales plásticos que, de nuevo, intentan acercarse a la sensación Premium con imitaciones del tejido del cuero en su carcasa posterior, o del metal en los laterales, pero que no terminan de conseguirlo. Así, es capaz de dar una primera sensación de resistencia y materiales de calidad, aunque tras el uso y el tacto, es posible reconocer los diferentes plásticos y lo forzado del diseño. Si bien, la resistencia queda patente ante golpes y tensiones, pero sin dejar de reconocer el plástico aunque imite el cosido de la carcasa trasera o los remaches de los laterales. Por cierto que, en uno de estos laterales metálicos (el izquierdo), se esconden las ranuras para tarjeta SIM y MicroSD sin necesidad de utilizar aparatos o palancas para acceder a ellas. En el derecho, por su parte, se encuentran los botones de encendido y de subir y bajar volumen. El puerto de carga micro USB lo encontramos en la parte inferior hacia el lado derecho, y el puerto jack de 3,5 mm en el superior.

Eso sí, no hay que olvidar que es un terminal resistente, pensado para usuarios un poco patosos o para aquellos que necesiten un móvil que aguante un buen ajetreo en el trabajo, pequeños golpes o caídas. Es por ello que cuenta con este diseño no tan atractivo, pero sí resistente. Todo ello con certificación IP54 por lo que no hay problema a la hora de sumergirlo o mojarlo, aunque nunca más de 30 minutos y a más de un metro de profundidad.

Pantalla

Se trata de un apartado más que correcto en un terminal de gama media por este precio. Y es que el Hisense King Kong G610 cuenta con un panel de cinco pulgadas de tamaño capaz de mostrar imágenes a una resolución máxima HD de 720 píxeles. Una pantalla con tecnología IPS que ofrece un muy buen ángulo de visión y claridad en sus imágenes, y una densidad de píxeles por pulgada de 294 ppp. Algo que ofrece una buena calidad en la reproducción tanto de fotografías como de vídeos. Más que suficiente para disfrutar de cualquier contenido multimedia, incluso juegos, sin que sean apreciables los píxeles, pero sin exigir una calidad de gama alta. Todo ello respondiendo de forma muy fluida y sabiendo que su cristal es un Corning Gorila Glass 3 que asegura protección ante golpes y arañazos. Además, como no podía ser de otra forma en un terminal resistente como este, Hisense incluye de fábrica una lámina de protección rígida que aporta un extra a su resistencia. Sin que se vea afectada su funcionalidad. Aparte de esto, hay que decir que los marcos de la pantalla resultan algo anchos, reflejando un diseño algo grande para lo que suele ser habitual en un terminal con este tamaño de pantalla, aunque comprensible si se piensa en la misión de resistir golpes y maltratos.

Cámaras y multimedia

El apartado fotográfico del Hisense King Kong G610 no sorprenderá al usuario medio. Y es que es correcto dada las especificaciones técnicas y los resultados que hemos podido conseguir. Eso sí, cabe criticar que otros terminales de gama media similares ya apuestan por un componente de fotografía más potente, con sensores de más megapíxeles y más opciones a la hora de tomar toda clase de fotografías con una aplicación más completa.

En este caso concreto, el termina cuenta con una cámara principal de 8 megapíxeles CMOS con autoenfoque y acompañada por un único flash LED. Cuenta con una apertura de F2.0, suficiente para fotos de calidad media. Todo ello montado sobre un cuerpo que sobresale ligeramente del terminal en su parte posterior, y protegido por un sencillo cristal. Un objetivo que ofrece una buena representación de los colores y detalles en imágenes que estén bien iluminadas, aportando nitidez. Algo que va acompañado de un enfoque bastante ágil y preciso.

La cosa cambia en escenarios oscuros. Y es que en este caso la calidad se resiente si los objetos no están bien iluminados por el flash o por alguna otra fuente de luz, aunque los resultados son bastante aceptables si se tiene en cuenta que es un dispositivo de gama media.

Su cámara frontal, la que se suele utilizar para selfies y videollamadas, resulta algo más decepcionante. Mientras que cumple sin alardes durante las horas de sol, en lugares iluminados, gracias a su sensor de 2 megapíxeles y apertura de foco F 2.4, puede llegar a decepcionar durante la noche. Y es que, en nuestras pruebas, nos ha llevado un buen número de intentos conseguir un selfie que no luzca movido o desdibujado en entornos de poca luz. Algo que puede ser frustrante para los usuarios más jóvenes, aunque puede suplir las necesidades de los menos exigentes.

Todo ello lo hace a través de una aplicación fotográfica muy sencilla. Basta con activarla para tomar fotografías con el botón de su limpia interfaz, disponiendo de otro al lado para desplegar los filtros o efectos en tiempo real. Además, con sólo deslizar el dedo es posible pasar a su modo de panorámicas o a la grabación de vídeo.

Fotografía de 8 MB a pleno luz del día

La grabación de vídeo también resulta efectiva con la cámara trasera, consiguiendo vídeos de calidad Full HD a 1080 píxeles con una definición de nuevo aceptable, sin regodearse en detalles y otras cuestiones como la estabilización de la imagen. Algo que servirá para crear vídeos caseros y recoger momentos sin destacar en calidad.

Respecto a su apartado sonoro hay que destacar que llega con certificación Dolby. Algo que ofrece un sonido de calidad a través de su altavoz trasero, pero que en la práctica se ve ensombrecido por un montaje que no permite todo su disfrute. Así, este altavoz ofrece un sonido algo embotado, llegando a distorsionarse si se sube el volumen a los niveles más altos.

Potencia y memoria

El rendimiento de este Hisense King Kong G610 también resulta controvertido. No tanto por su eficiencia y eficacia, en lo que puede presumir gracias a su ficha técnica, sino por su software, que no lo termina de aprovechar. Hay que decir que este terminal cuenta con un chip Qualcomm Snapdragon 410 de cuatro núcleos capaz de moverse a 1,2 Ghz de velocidad de reloj. Una potencia de gama media suficiente para hacerse con cualquier aplicación del momento, y con videojuegos actuales que no sean especialmente exigentes. Y es que sí que hemos detectado alguna que otra ralentización en títulos con entornos gráficos en 3D, pero muy capaz de mantener en funcionamiento diferentes funciones y hacer que luzcan fluidos títulos como Angry Birds 2. Todo ello sin que deje de funcionar o se bloquee en ningún momento durante nuestras pruebas.

Además, es capaz de mantener en funcionamiento una buena cantidad de tareas activas sin que la fluidez del sistema se vea resentida. Algo a lo que ayudan sus 2 GB de memoria RAM, dando ligereza a su multifunción y al uso de toda clase de aplicaciones actuales.

En cuanto a su memoria, este Hisense King Kong cumple más que de sobra al ofrecer, de serie, una memoria interna de 16 GB, que en realidad son unos cuantos menos por el espacio que ocupa el sistema operativo. Sin embargo, es posible ampliarlo hasta 32 GB más gracias a su ranura para tarjetas de memoria MicroSD. De nuevo, un apartado que cumple para satisfacer el almacenamiento de miles de fotografías, cientos de vídeos y millones de canciones.

Sistema operativo y aplicaciones

En este punto Hisense también parece haberse quedado un poco atrás en comparación con otros dispositivos de gama media actuales. Y es que han escogido Android 4.4.4 o KitKat para su terminal King Kong. Algo que, si bien ofrece un funcionamiento realmente fluido y capaz, resulta ya atrasado en cuestiones de estética y seguridad.

Eso sí, el King Kong G610 cuenta con su propia capa de personalización de Android. Un diseño que permite tener todas las aplicaciones directamente en el escritorio, pudiendo agruparlas en carpetas, tal y como sucede en iOS. Además cuenta con una interesante barra de notificaciones que permite alternar entre éstas y los principales ajustes del terminal gracias a una pestaña. Sin embargo, tiene un gran punto negativo: no recoge la multitarea. Así, al igual que otros terminales permiten acceder a la lista de aplicaciones que están corriendo en segundo plano, este terminal no lo hace. Y eso no significa que no haya tareas en segundo plano, sino que es necesario volver a pinchar sobre su icono para llegar al punto en el que se dejó. Algo muy poco práctico y que además impide saber cuántas aplicaciones están funcionando y consumiendo recursos del móvil.

Hay que decir que existe una aplicación propia llamada Borrar Caché que se encarga de cerrar todas las tareas activas del terminal. Un arma de doble filo que puede llegar a bloquear la entrada de mensajes de WhatsApp o correos electrónicos. Un detalle que no está bien optimizado en este terminal y que impide saltar de forma cómoda entre aplicaciones.

Aparte de esto, esta capa de personalización resulta especialmente interesante por la posibilidad a la hora de personalizar el entorno. Y es que no sólo es posible establecer diferentes fondos de pantalla, sino también elegir las animaciones al cambiar entre los escritorios.

En cuanto a las aplicaciones, el Hisense King Kong llega cargado con las herramientas clásicas de Google y algunas de su propia cosecha. Entre ellas destaca Firewall, que permite al usuario establecer un filtro para llamadas y mensajes, y la mencionada Borrar Caché para cerrar procesos en segundo plano.

Batería y autonomía

Sin duda es el apartado que mejor calificación se puede llevar en esta prueba. Y es que, tras varios ciclos de carga, el Hisense King Kong G610 sigue ofreciendo hasta dos jornadas de vida sin necesidad de un enchufe. Eso sí, siempre y cuando se pasen las horas de sueño en modo avión. Con su batería de 3.000 mAh hemos llegado a exprimirlo durante más de un día y 12 horas de uso. Todo ello en un modo normal, con brillo de pantalla automático, alternando entre redes WiFi y datos y sin cortarnos a la hora de reproducir música en streaming o jugar. E incluso utilizándolo de forma habitual para la mensajería a través de WhatsApp. Algo que resulta realmente sorprendente y conveniente hoy en día, ofreciendo la posibilidad de servir como buen terminal para el trabajo o para aquellos usuarios que no quieran preocuparse por la batería.

Ahora bien, su carga completa es algo lenta, implicando alrededor de cuatro horas. Pero el resultado lo vale. Además, hay que destacar que, dentro de los Ajustes de batería, es posible crear diferentes patrones de uso para exprimir aún más la carga, adaptando el funcionamiento a las necesidades del usuario: activar ciertas conexiones como el Bluetooth, reducir el brillo de pantalla, limitar el uso de alguno de los núcleos de su procesador”¦ Así hasta un modo de ultra ahorro que limita el funcionamiento del móvil a las llamadas telefónicas y los mensajes, logrando dar un buen empujón más a sus horas de uso.

Precio y conclusiones

No cabe duda de que Hisense ha querido llamar la atención de los usuarios con un terminal de gama media muy asequible, que se puede encontrar por unos 250 euros, pero diferenciándose del resto de marcas chinas añadiendo la resistencia como característica diferenciadora. Algo que hace que su precio y características puedan competir contra otros dispositivos de la misma gama que pueden superarlo en potencia, pantalla o cámara fotográfica. Sin embargo, el King Kong G610 es resistente a los golpes y se puede sumergir. Todo ello contando con un procesador Snapdragon 410 de cuatro núcleos apto para mover cualquier aplicación y juego no demasiado exigente. Además está acompañado por 2 GB de RAM y una batería de 3.000 mAh que le otorgan fluidez y autonomía durante más de día y medio. Algo que marca la diferencia respecto al resto de competidores. Eso sí, Su pantalla de 5 pulgadas HD y su cámara fotográfica de 8 Megapíxeles puede que no contente a los usuarios más exquisitos en el aspecto gráfico, aunque es más que suficiente para conseguir buenas fotos en entornos iluminados y para disfrutar de toda clase de contenido sin alardes en los detalles. Cualidades que llegan dentro de un terminal con un diseño que no puede ser denominado como bonito, pero que apuesta por lo práctico y lo resistente.

Todo ello en conjunto nos hace enfocar este móvil asequible hacia un público patoso o que preste poca atención a la integridad física de su terminal. Y es que es capaz de partir sandías sin que se vea dañado. Algo a lo que acompaña una batería realmente eficiente que nos ha parecido el punto más destacable tras el uso durante varios días, cumpliendo en el resto de requisitos de forma aceptable, y con la gran crítica de la imposibilidad de utilizar la multitarea en todo su esplendor.