Samsung está siendo a lo largo de este verano protagonista indiscutible de continuos rumores. No podía ser de otra manera, teniendo en cuenta que la firma asiática tiene previsto presentar nuevos dispositivos en breve. Uno de ellos podría ser el Galaxy S6 Edge Plus, una variante del Samsung Galaxy S6 Edge, presentado el pasado mes de marzo, y que dispondría de la misma pantalla curva, aunque con mayores dimensiones. A diferencia del modelo estándar, éste podría contar con un panel que se incrementaría hasta las 5,7 pulgadas, conservando la resolución QHD.
Poco a poco las piezas de este puzzle comienzan a encajar. Las últimas las ha aportado una fuente vietnamita, lugar donde han aparecido una serie de nuevos datos sobre los que merece la pena hacer mención. Según aseguran, este nuevo dispositivo no equiparía ningún nuevo procesador y volvería a hacer uso del Exynos 7420, presente tanto en el Samsung Galaxy S6 como en el S6 Edge y parece que también lo estará en el Galaxy Note 5. Puede que la firma aún no esté dispuesta a estrenar el Exynos 7422 en ninguno de sus alta gama, pero sí experimentará con la RAM. Según rumores, su phablet y este Galaxy S6 Edge Plus estrenarían los 4GB de memoria que ya empiezan a despuntar en otros dispositivos de la competencia, prometiendo gran rendimiento.
No queda aquí la información. Esta misma fuente procedente de Vietnam habría revelado que el nuevo Galaxy S6 Edge Plus también haría uso de una batería de mayor capacidad. Concretamente, el dispositivo estaría equipado por una de 3.000 mAh, que superaría con creces a la de 2.600 mAh presente en el modelo estándar. Por ahora desconocemos exactamente el tiempo en conversación o en espera que tendríamos, estos datos suponemos que los facilitará la firma el día de su presentación.
Realmente estos serían los únicos cambios más destacables. No se esperan mejoras en el apartado fotográfico, ya que esta variante volvería a contar con una cámara principal de 16 megapíxeles. En cuanto al diseño, las imágenes que han aparecido hasta el momento dejan ver a un dispositivo con un aspecto idéntico al de su hermano mayor. Es decir, laterales metálicos, chasis trasero cubierto con una capa de cristal y un botón de inicio ubicado en el mismo lugar y que aparentemente volvería a contar con lector de huellas dactilares.
Parece evidente por tanto, que la intención principal de la compañía sería la de lanzar una variante de mayor pantalla, y con algunos cambios menores, para aquellos usuarios que necesiten trabajar con paneles de tamaño considerable, pero sin prescindir de las funciones propias de un teléfono. Los rumores coinciden en que Samsung anunciaría el dispositivo el próximo 13 de agosto junto al nuevo Galaxy Note 5. Si finalmente ese día es el elegido, sabremos de una vez las características reales del teléfono y si la surcoreana se está guardando algún as en la manga.