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Internet aglutina tantas modalidades de estafa como usuarios incautos se dejan engañar. Y en el timo del que hoy queremos hablarte se han sumado unos cuantos. Su responsable tiene nombre y apellidos. Se llama José Manuel Ramí­rez Marco y es el creador del unete, una especie de moneda virtual que tendrí­a que haber servido para comprar y vender productos online. Pero nada de eso se ha cumplido. Aquellos que decidieron invertir en el unete lo hicieron apostando por el proyecto como una alternativa al mercado de divisas. Un unete equivalí­a a un dólar. Con todo, Ramí­rez Marco consiguió la friolera de 22.000 inversores y 50 millones de euros que hoy, según dice El Paí­s, no pueden ser empleados en nada. Al parecer, un total de 6.000 ciudadanos españoles se habrí­an visto afectados por esta treta y alrededor de cien ya habrí­an cursado la denuncia correspondiente.

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Pero, ¿cómo empezó todo? Según relata El Paí­s, lo primero que tuvieron que hacer los inversores es convertir los euros a unetes. Para ello, los clientes tení­an que hacer una transferencia a la sociedad Union Business Online LTD, ubicada en el paraí­so fiscal de San Vicente y las Granadinas. El periódico cuenta que según sus fuentes, las empresas de Ramí­rez Marco llegaron a manejar hasta 70 millones de euros, unos fondos que se transferí­an a cuentas en Malta, Rumaní­a y Letonia. Pero las cosas pronto se torcieron. En abril de 2014, el banco letón Rietumu congeló una de las cuentas del creador del unete, debido a una investigación por blanqueo de capitales. Por lo visto, fueron unos clientes rusos los que dieron el toque de salida a una investigación, al haber hecho, supuestamente, un mal uso de la moneda. A partir de ese momento, el unete ya no serví­a para nada.

Cuenta El Paí­s que aquellos que conocen a José Manuel Ramí­rez Marco, coinciden en que este hombre siempre habí­a tenido en la cabeza hacerse rico a través de Internet. Para ello, se inspiró en el empresario ruso Serguéi Mavrodi, quien dejó en la ruina a cientos de miles de inversores a través de un sistema piramidal. Parece que Ramí­rez Marco tení­a el objetivo de crear un banco, un sistema financiero alternativo y hasta una ciudad, a la que bautizarí­a como Unetecity. Empezó a promocionar el unete con pegatinas en furgonetas, ví­deos en YouTube y congresos fantasma en los que anunciaba que su empresa era sólida y que contaban con un holding desde 2008. Luego vino la expansión internacional y hasta hoy. Fuentes de El Paí­s han intentado localizarle, pero José Manuel Ramí­rez Marco tan solo tiene, junto a su pareja, Pilar Otero, una sociedad llamada Union Business Online que está domiciliada en Rincón de la Victoria (Málaga) y que no ha presentado sus cuentas. Ellos se encuentran en paradero desconocido, dicen, fuera de España.

Ví­a: El Paí­s

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