La prefiero pequeña. No la quiero tan grande. ¿Cuántas veces tenemos que oír esto?
Y no. No nos referimos a la dimensión corporal de nada. Nos referimos al tamaño de la tele del salón. Estamos hartos de escuchar a mucha gente decir que no quieren una tele grande o que se asustan ante la idea de comprarse una tele con más pulgadas.
Acabemos de una vez con las falsas creencias que hay sobre las teles grandes. Y empecemos a disfrutar, por fin, de la tele. Bienvenidas sean las pulgadas.
En el vídeo de arriba puedes ver nuestras cinco razones para defender un buen tamaño de televisor. Y tú ¿tienes alguna más?
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