No es ningún secreto que Samsung está empleando mucho tiempo y recursos en las pantallas flexibles. Lo hemos visto ya en el Galaxy S6 Edge y en el Galaxy Note Edge. Lo cierto, es que los planes de la compañía irían mucho más allá. Su ambición y su sed por ser el mejor en este área, le habría llevado a conseguir una patente presentada en el año 2013 para un smartphone flexible que puede acoplarse en la muñeca a modo de reloj. Curiosamente, su principal rival Apple también registró una patente similar un tiempo antes, que tendría la misma función.
La patente de Samsung en cuestión detalla, que un panel OLED flexible podrá doblarse de tal manera, que permitirá al usuario colocar el dispositivo en forma de pulsera, para poder ser usado en la muñeca, o extenderlo en una forma plana para que se vea como cualquier otro smartphone. ¿Os imagináis todas las posibilidades que tendríamos con este dispositivo? Por un lado, podríamos prescindir de cualquier smartwatch. Además, el hecho de que pueda convertirse en un reloj, nos permitirá poder llevarlo a todos lados sin que nos moleste, ahorrando espacio. Después, únicamente, tendríamos que extenderlo de nuevo para volver a tener el teléfono de siempre.
Si os fijáis en la imagen, el dispositivo doblado de la patente estaría formado por tres zonas bien definidas. Una correspondería al cuerpo del dispositivo, que vendría a ser el marco del teléfono. Como ya hemos visto en el Galaxy S6 Edge, estos bordes nos permitirían acceder a diversas funciones cuando la pantalla del dispositivo está apagada. Como, por ejemplo, conocer la climatología, saber quien nos llama y si hemos recibido mensajes. La segunda zona estaría compuesta por la pantalla en sí. La tercera la formarían una serie de segmentos, que son los que permitirían que el terminal pueda ser doblado de esa manera.
Suena bien, pero no podemos deciros cuando Samsung se pondrá a trabajar en ello, si es que lo hace. Esta tecnología está muy verde aún, aunque la surcoreana cree que para 2016 empezará a tomar forma. Esta no es la primera patente que registra la compañía relacionada con las pantallas flexibles. A mediados de marzo os informamos, que había hecho lo propio con una en la que se muestra un teléfono flexible y muy resistente. Podemos decir, que la idea sería un dispositivo de la gama Galaxy Active, pero logrando que su pantalla consiga doblarse al extremo. En la imagen que se filtró se veía un dispositivo robusto, preparado para soportar caídas y otras desavenencias, como agua y polvo. Además, integraría otros elementos que permitirían que se pudiera utilizar en ambientes de trabajo poco apropiados para tener a mano nuestro móvil. Parece, que el futuro está en las pantallas flexibles, pero también vemos un escenario a corto plazo que no nos va a permitir separarnos de nuestro teléfono ni un segundo. Ni en el trabajo, ni en casa, ni siquiera en nuestras horas de ocio.