Adiós Windows RT. Microsoft ha decidido dejar de producir la tableta Nokia Lumia 2520. Se trata del último dispositivo que integraba el sistema operativo Windows RT, y su desaparición de las tiendas marca el fin de esta plataforma que ha pasado con más pena que gloria por el mercado. Una alternativa que pretendía recoger el éxito de los tablets con chips ARM, pero una propuesta más que confusa que limita al mínimo el escritorio y la propia crisis incipiente de los tablets han terminado por poner la puntilla a esta plataforma. Microsoft ya pone todas sus miras en Windows 10, un sistema que debería llegar a lo largo de este año y que traerá importantes novedades.
A estas alturas, nadie dudaba de que Windows RT era ya un cadáver andante. Esta versión alternativa de Windows 8 surgió al mismo tiempo, con una propuesta que pretendía recoger el éxito del mercado de tablets en aquel momento. Windows RT se diferenciaba en primer lugar en el uso de chips ARM (que copan la mayoría de los tablets que podemos encontrar hoy en día, partiendo del iPad). Estos chips eran más ligeros que los de Intel y permitían una mayor autonomía, a pesar de que en los últimos tiempos Intel ha avanzado mucho en sus procesadores para estos dispositivos. Pero en el momento del lanzamiento de Windows 8 la situación era distinta. Claro que el modo de adaptar esta realidad a su nuevo sistema se convirtió en un rotundo fracaso para Microsoft.
Windows RT mantiene la apariencia general de Windows 8, pero limita sobremanera el uso del escritorio del otro sistema. De hecho, sólo se podían utilizar unas pocas aplicaciones de la firma como el Internet Explorer o la suite de ofimática Office. Precisamente, uno de los intentos de Microsoft de mejorar las ventas de equipos con esta plataforma pasó por ofrecer una versión gratuita con Word, Excel y Powerpoint. El resto de aplicaciones se debían descargar directamente de la tienda de aplicaciones de este sistema, pero la falta de títulos de calidad lastró enseguida las posibilidades de Windows RT (nada que ver con Android o el iPad).
Desde el principio, los fabricantes expresaron sus dudas sobre esta plataforma, y actores importantes como Lenovo o Samsung abandonaron pronto el desarrollo de modelos con Windows RT. Incluso la propia Microsoft dejó de lado el desarrollo de sus tablets Surface RT el año pasado, aunque todavía se puede encontrar en el mercado las excedencias de este modelo. El motivo fue sencillo. Sus ventas estuvieron muy lejos de las expectativas y le han costado a Microsoft cientos de millones de euros en almacenamiento. Ahora cae el último de los bastiones que quedaba con Windows RT. El tablet Nokia Lumia 2520, otro dispositivo que pasó con más pena que gloria por el mercado. Y eso que se trata de un equipo visual y técnicamente muy bueno, pero su alto precio y las dificultades a la hora de distribuirlo hicieron el resto. Adiós Windows RT.
Microsoft ya piensa en la nueva generación de su plataforma Windows 10. Un sistema que llegará con importantes novedades y una interfaz menos disgregada en la que brilla de manera especial el nuevo menú de inicio. ¿Triunfará? De momento, la compañía está ganando la opinión de especialistas y periodistas. Pero habrá que ver cómo lo recibe el público dentro de unos meses, cuando salga de manera oficial el nuevo Windows.