Hace unos días os contábamos que Kodak, la mítica empresa de película fotográfica, iba a lanzar su primer smartphone en la feria CES de Las Vegas y así ha sido. La compañía emitió un comunicado de prensa hace algunas semanas, anunciando su lanzamiento, aunque no dieron detalles técnicos ni demasiadas pistas sobre sus funciones. Kodak es una de las marcas relacionadas con la fotografía más emblemática y, del mismo modo que otras empresas del mismo tipo, buscan reinventarse para no perder fuelle en el competitivo panorama tecnológico. Sin embargo el primer intento de Kodak por entrar en el segmento de la telefonía no es especialmente destacable. Un smartphone con Android 4.4 KitKat y un perfil técnico que apunta a la gama media. Te contamos más detalles del nuevo Kodak IM5.
Tratándose de Kodak, es lógico esperar un smartphone con funciones fotográficas especiales o una cámara avanzada. La realidad es otra, y es que aunque sus cámaras son completas, no destacan entre la enorme variedad de equipos en el mercado. La principal tiene 13 megapíxeles y lleva un flash LED, mientras que la delantera tiene 5 megapíxeles. Ambas están preparadas para hacer fotos en condiciones de poca luz, aunque según el medio americano The Verge, donde han tenido la oportunidad de probar el dispositivo, los resultados no son precisamente espectaculares, quedando por detrás de la mayoría de smartphones de gama alta del mercado. El objetivo de Kodak se centra más en ofrecer una experiencia fotográfica sencilla y fluida, con distintas herramientas para editar, compartir o imprimir las imágenes una vez capturadas. Cuenta con varios filtros creativos integrados y una interfaz muy sencilla.
Integra una pantalla de 5 pulgadas con resolución HD (1.280 x 720 píxeles), una configuración que le otorga una densidad de 293 puntos por pulgada. Tiene 8 Gb de memoria interna y 1 Gb de RAM. El procesador es un Metiatek, habitual en equipos de gama media. Concretamente se trata de un ocho núcleos que funciona a 1,7 Ghz de frecuencia de reloj. Kodak ha apostado por una capa visual propia que está lejos de mejorar la apariencia de la versión limpia de Android. Los iconos son muy amplios y recuerdan a los teléfonos móviles para mayores, que tienen teclas muy grandes. Como decíamos, el terminal saldrá de serie con Android 4.4 KitKat, pero Kodak aseguró a The Verge que se actualizará a Lollipop próximamente, aunque sin fecha concreta. Tiene un diseño bastante clásico, con una forma de esquinas redondeadas y marco plateado alrededor. Los controles de Android no van integrados en la pantalla, sino que están justo debajo y son táctiles. Tiene un peso bastante ajustado de 120 gramos y permite insertar dos tarjetas SIM, para llevar dos números de teléfono sin tener que cargar con dos móviles. El terminal costará 300 euros cuando llegue a Europa durante el primer trimestre del año, un precio que tampoco lo coloca en una posición ventajosa sobre sus competidores.
Tiene un presio muy alto si es de gama media