Apple borró canciones de los iPods de los propietarios que habían descargado esta música de servicios rivales a iTunes entre los años 2007 y 2009. La compañía de Cupertino realizó todo esto sin consultarlo o notificarlo a los usuarios, según ha explicado Patrick Coughlin, abogado de un grupo de consumidores que presentaron una demanda colectiva contra la empresa de la manzana mordida.
Tal y como explican en varios medios estadounidenses como The Wall Street Journal, cuando un cliente con música descargaba por vías alternativas a iTunes intentaba sincronizar su iPod con este servicio de reproducción, le aparecía en la pantalla un error que le obligaba a restablecer los valores de fábrica. Tras resetear el equipo y después volver a encenderlo, todas las canciones que se habían descargado a través de sus competidores se borraban sin dar justificación alguna.
Lo más alarmante de toda la situación es que Apple nunca dio una explicación a los consumidores. El representante de seguridad de la empresa, Augustin Farrugia, señaló en el juicio que esta decisión de no informar a los clientes se tomó porque no querían «confundir» a los usuarios y, además, «no necesitaban saber toda la información».
Y es que, al parecer, la explicación que hay detrás de la eliminación de canciones en los iPods entre 2007 y 2009 se debe a motivos de seguridad. Farrugia señaló que si borraban canciones de estos reproductores de música era para proteger a los clientes y, ha admitido, que por aquella época estaban bastante «obsesionados» con este tema.
Así, continuó explicando que varios hackers, como DVD Jon y Requiem, habían intentado irrumpir en el sistema informático de la empresa para recopilar información de los consumidores. Como prueba, mostraron un correo de Steve Jobs a varios de los directivos de la empresa en el que éste reconocía que «alguien se estaba colando» en su casa, refiriéndose a los iPods.
Este caso forma parte de una demanda colectiva de varios consumidores por la que pretenden que Apple les indemnice con 350 millones de dólares (285 millones de euros, aproximadamente). Los usuarios afirman que la empresa realizó varias maniobras, entre ellas la que acabamos de explicar, para subir el precio de sus productos.
Al parecer, uno de los testigos más importantes en el caso es Steve Jobs. Sí, habéis leído bien. Y es que se espera que los correos mandados por el fundador de la compañía de Cupertino sirvan como prueba para la acusación, pero también para la defensa. Uno de los e-mails más relevantes sobre esta situación se recoge en el medio estadounidense The New York Times, y dice así: «Tenemos que asegurarnos de que cuando Music Match lance su tienda de descargas de música no puedan usar el iPod, ¿Será un problema?».
También se espera que testifiquen en el juicio Eddy Cue y Phil Schiller, ambos ejecutivos de Apple, para ayudar a la resolución del caso. Del mismo modo, también se utilizarán unas declaraciones grabadas antes del fallecimiento de Steve Jobs que podrían arrojar algo de luz al caso.