Las autoridades antimonopolio de la Unión Europea han decidido investigar un acuerdo entre Amazon y Luxemburgo porque sospechan que el país europeo permitió al gigante estadounidense beneficiarse de subsidios estatales ilegales. Según informa el diario británico Financial Times, la comisión encargada de estos temas pondrá especial hincapié en un arreglo entre la empresa de retail estadounidense y el estado en 2003, que redujo considerablemente la exposición fiscal.
La Unión Europea ha señalado que analizará con detalle si ha habido alguna irregularidad. En realidad, este tipo de arreglos entre las multinacionales y los países europeos no son ilegales. Sin embargo, Bruselas cree que, debido a este tipo de acciones, puedan existir subsidios indirectos por los que los gobiernos de cada estado intenten atraer negocios a su país en detrimento de otros miembros. Por esa razón, la UE está «seriamente preocupada» por arreglar este asunto.
Desde siempre, tanto Apple como Amazon han sido perseguidos por los distintos gobiernos de cada nación, ya que van trasladando sus beneficios a los estados donde pagan una menor cantidad de impuestos. Según el Financial Times, en un primer momento, Luxemburgo se negó a cooperar con Bruselas en la investigación sobre el acuerdo con Amazon, pero cuando el exprimer primer ministro del país, Jean-Claude Juncker, fue nombrado presidente de la Comisión decidió colaborar con las autoridades.
Por el momento, los investigadores aseguran que se ha beneficiado de términos favorables gracias a una normativa fiscal de hace once años, que ha limitado su exposición a los impuestos de Luxemburgo y ha ayudado a limitar su factura global a menos del 1% de sus ingresos en Europa.
La investigación seguiría los pasos de otras realizadas con anterioridad. Por ejemplo, el acuerdo entre Apple e Irlanda o el de Fiat y Luxemburgo. Y es que, según parece, nadie está libre de este tipo de acuerdos fiscales. En agosto, la compañía de Cupertino publicó un informe que mostraba todo lo que la multinacional había aportado a Europa. Entre otras cosas, señalaba que había creado 629.000 puestos de trabajo. En su momento, este documento causó extrañeza entre los usuarios, pero luego se supo la razón por la que lo publicó.
A las pocas semanas, comenzaron a investigar a Apple por supuestas irregularidades en el pago de impuestos de Irlanda. Al parecer, la empresa de Tim Cook estuvo renegociando esas tasas en 1991 y 2007 para bajarlas aún más (y eso podría considerarse competencia desleal). De hecho, en la actualidad, pagan un dos por ciento de impuestos en Irlanda y prácticamente nada en el resto del mundo.
Aunque no tenemos claro a cuánto podría ascender la multa que pretende imponer la UE a Amazon en caso de que se demuestren las supuestas irregularidades, sabemos que la de Apple podría rondar los miles de millones de euros, ya que la compañía lleva más de 20 años tributando en Irlanda. Lo que todavía sería más interesante sería saber cuántas multinacionales hacen lo mismo con países como Luxemburgo, y si dichas empresas también negocian acuerdos fiscales entre estos países.