Corría el año 1934 cuando nacía la Kwanon, el primer prototipo de cámara de la compañía japonesa que acabaría llamándose Canon. Era la primera máquina fotográfica nipona de 35 mm con obturador de plano focal. La bautizaron inspirándose el nombre de la diosa budista de la misericordia. En la parte superior del cuerpo de la cámara se puede observar un grabado con la diosa de mil brazos. El inventor de la Kwanon, y también cofundador de la compañía, se llamaba Goro Yoshida (1900-1993). Por aquel entonces los fabricantes líderes de cámaras de películas de 35 mm eran Leica y Contax. Se suponía que iba a haber cuatro variantes de la Kwanon; sin embargo, ninguna acabó viendo la luz. El objetivo de la máquina también recibió un nombre relacionado con el budismo, Kasyapa, en conmemoración de Mahakashapa, un discípulo de Buda.
Tuvo que pasar otro par de años para que la compañía japonesa pudiera estrenar su primera cámara comercial en el mercado: la Canon Hansa, modelo estándar. Se presentaba en febrero de 1936 con un precio de lanzamiento de 275 yenes con un objetivo Nikkor de 50mm F/3.5. Es una versión mejorada de la Kwanon. Esta cámara de 35 mm con obturador de plano-focal incorpora tecnología de Nikon no sólo para el objetivo, sino también en la óptica del telémetro y en la montura de enfoque. El visor se desplegaba tras pulsar un botón, por lo que recibía el nombre “caja sorpresa”.
La primera máquina réflex de la marca, la Canonflex, data de 1959, seguida de la Canonet (1961), una cámara telemétrica con un gran éxito de ventas. Más tarde vendrían otros modelos muy populares, como la Canon F1, una réflex de 1971, y la Canon AE-1 (1976), la primera cámara réflex con microprocesador integrado del mundo. La Canon EOS debuta en el año 1987, la primera cámara réflex del mercado con enfoque automático que usaba un sistema de montura totalmente electrónico. El paso al mundo digital se produjo en 1995. La Canon EOS DCS 3 salía a la venta en julio de 1995 a un precio de 1.980.000 yenes; basada en un sensor CCD de 1,3 megapíxeles, podría realizar disparos continuos a 2,7 fps (cuadros por segundo) en ráfagas de 12 cuadros. La EOS DCS 3 guardaba las fotografías en una tarjeta de memoria de 260 MB, donde cabían unas 189 imágenes grandes, y estaba preparada para operar con poca luz.
En el año 1934, sus compatriotas de Kodak lanzaban al mercado tres modelos: la Baby BROWNIE, que estaría a la venta hasta el año 1941; la SIX-16 BROWNIE Junior; y la SIX-20 BROWNIE Junior (ambas disponibles hasta 1942). Habían pasado más de tres décadas desde que Kodak lanzara su primera cámara, The BROWNIE Camera, en el año 1900. Por su parte, los germanos de Leica tenían en catálogo su Leica III desde 1933. En 1934 debutaba la Leica 250, también conocida como la reportera, que podía trabajar con rollos de diez metros de película para conseguir 250 exposiciones sin necesidad de recargar. Combinada con un motor de resorte, las fuerzas aéreas alemanas la usaba en labores de reconocimiento.