El fabricante chino Haier también se ha apuntado a la tendencia de los televisores con pantalla curvada. Acaba de mostrar los dos primeros modelos de esta categoría de productos, que destacan por el realismo de las imágenes. Los espectadores pueden disfrutar en sus hogares de una sensación de imágenes envolventes, similar a las de las salas de cine más avanzadas. Para que el efecto de la pantalla curvada sea más acusado es necesario trabajar con grandes diagonales. Por lo tanto, no es de extrañar que esta marca asiática haya elegido precisamente unas diagonales de 65 y 55 pulgadas para debutar en este campo. Por un lado, está el televisor con panel OLED curvado de 55 pulgadas (139 centímetros), que ofrece una resolución Full HD (1080p). Luego está otro modelo más grande, de 65 pulgadas, que se traducen en 165 centímetros, pero que pertenece a la tecnología LED.
De momento, la marca ha desvelado algunos detalles sobre el televisor LED curvo de 65 pulgadas. Es el Haier 65Q8000. Todavía se desconoce su precio recomendado de lanzamiento, y es que está previsto que la distribución en los puntos de ventas comience a lo largo del primer semestre del próximo año 2015. Se trata de un televisor LCD con retroiluminación LED situada en los bordes, con panel curvado. Es una unidad ultradelgada, que ocupa muy poco fondo. Ofrece una resolución 4K UHD (Ultra Alta Definición) de 3.840 por 2.160 píxeles. Además, puede mostrar películas y vídeos en 3D, con el sistema de pasivo de gafas polarizadas.
El Haier 65Q8000 puede sintonizar canales de televisión en alta definición (TDT HD) y también TDT en resolución estándar. Es del 100 hertzios y presenta un alto contraste. Aún siendo tan delgado, incorpora dos altavoces que ofrecen una potencia de salida de 2 por 10 vatios, por lo que no vendría mal completarlo con una barra de sonido adaptada a sus grandes dimensiones. Es un televisor conectado inteligente que puede acceder a Internet y a redes domésticas de forma inalámbrica vía Wi-Fi por usando un cable Ethernet. Está certificado DLNA, por lo que puede reproducir contenidos multimedia desde dispositivos compatibles dentro de la red doméstica de casa. Aparte, tiene dos puertos USB con capacidades de reproducción avanzadas, puesto que puede leer películas en HEVC (High Efficiency Video Coding), que es el formato empleado para codificar vídeos con una resolución 4K o superior. Además es posible grabar programas de televisión por USB; basta con pinchar una llave de memoria, por ejemplo.
La conectividad del Haier 65Q8000 se completa con un HDMI 2.0 y tres HDMI de la versión 1.4a; según el fabricante dos de ellas son capaces de manejar señales de vídeo 4K, mientras que la tercera se queda en Full HD (1080p). La primera entrada HDMI, por cierto, incluye un canal de audio de retorno. También dispone de una entrada VGA para conectar un ordenador, una salida de auriculares y una ranura de interfaz común CI+ (para la televisión de pago). Aún siendo un televisor con una amplia diagonal de pantalla consume poca electricidad; ostenta una etiqueta energética de clase A+.