A finales de julio nos enteramos de que Samsung había pospuesto indefinidamente el lanzamiento de Samsung Z, el primer teléfono inteligente de la multinacional con su propio sistema operativo Tizen. La razón que dio por este cambio de idea fue que necesitaba más tiempo para «mejorar el ecosistema del smartphone». En ese momento, todos pensamos que se refería a un retraso para mejorar las aplicaciones de la nueva plataforma de la compañía. Esto no sentó muy bien a la comunidad que rodea a Intel y a la compañía coreana, ya que el público estaba esperando impacientemente la llegada al mercado de un móvil de gama alta que sirviera de ejemplo para todos los que podrían venir a continuación. Ahora, la web Phonearena afirma que, en realidad, Samsung ha cambiado completamente de estrategia.
Según este portal, la multinacional ha desechado el Samsung Z por completo. En su lugar, se centrará en modelos de gama baja que incorporen el software Tizen, como el dual-SIM SM2130H. Los rumores apuntan a que este cambio de estrategia se debe a que la empresa quiere competir con otros fabricantes que tengan una mejor posición en el mercado de gama de entrada. Así, se vería obligado a medirse con Xiaomi o Micromax, famosos por su liderazgo en países como China o India.
Este cambio de desechar los smartphones de gama alta por los de una línea más baja podría afectar negativamente a su ecosistema Tizen. Los desarrolladores de aplicaciones son conscientes de que los propietarios de teléfonos de bajo coste no están tan predispuestos a gastarse tanto dinero en apps como los que poseen un móvil de última generación. De esta forma, no conseguirían tantos ingresos como se esperaría si fuera al revés, y quizás piensen que les compensa más apostar por otra plataforma. Pero esto sólo es una suposición.
Samsung ya ha confirmado que la conferencia para desarrolladores de Tizen se celebrará en octubre, en Shanghai, y en noviembre, en San Francisco. Esto significa que en el último trimestre de 2014 vamos a ser testigos de los últimos avances de este sistema operativo. Esperemos que en este tiempo se desarrolle la plataforma más allá del campo de las smart TV y las prendas inteligentes, que son las únicas implementaciones de Tizen que hemos visto hasta ahora.
La Asociación Tizen, formada por Samsung e Intel, entre otros fabricantes, está dedicando miles de millones al año para desarrollar el sistema operativo, y más del 60 por ciento de sus 67.000 ingenieros e investigadores están destinados a ese proyecto, con planes de contratar 800 ingenieros más al año. Asimismo, este software está tratando de atraer al mayor número de programadores posible, insistiéndoles con incentivos y asistencia técnica.
De esta forma, los desarrolladores que vendan sus apps en la tienda de Tizen recibirán el cien por cien de los ingresos durante el primer año. Otro punto a destacar es la compatibilidad con HTML 5 y la vocación a multidispositivo. De momento, tendremos que esperar para ver cuándo podremos ver en las tiendas un smartphone de Samsung que cuente con este sistema operativo.