A las puertas de una presentación oficial el próximo 9 de septiembre (esta es la fecha más certera que por ahora se ha propuesto en la fase de rumores), no es extraño que se filtren detalles y más detalles sobre la que será la ficha técnica de uno de los dispositivos más esperados del año. Nos referimos, lógicamente, al iPhone 6 que Apple tiene entre manos y que según todas las especulaciones, podría presentarse en dos versiones distintas que básicamente se distinguirían por el tamaño de la pantalla: 4,7 y 5,5 pulgadas en diagonal. Pero esto no es lo único que sabemos sobre este par de teléfonos. A las informaciones que hasta ahora teníamos sobre la mesa tenemos que añadir un nuevo dato que podría gustar mucho a los usuarios más exigentes de Apple. Y es que en las últimas horas se ha sabido que el nuevo iPhone 6 con pantalla de 4,7 pulgadas podría llegar equipado con una batería de iones de litio de mayor capacidad de lo esperado. Según un analista chino, la nueva célula que traería consigo este smartphone tendría una capacidad de 2.100 miliamperios, frente a los 1.810 que se habían rumoreado al principio.
Uno de los problemas con los que parece que ha topado la de Cupertino durante el proceso de fabricación de su próximo iPhone 6 ha sido precisamente el de la batería. Y es que por lo visto, Apple ha estado duramente empecinada en crear un iPhone 6 mucho más delgado de lo habitual. Tanto es así que el nuevo dispositivo estrella de la firma tendría tan solo 6 milímetros de grosor, lo que supondría una reducción importante con respecto a la que en su momento presentó el iPhone 5s: 7,6 milímetros exactos. Al principio, Apple tuvo problemas para encontrar una batería que pudiera introducirse en una carcasa de dimensiones tan reducidas, pero parece que finalmente lo ha conseguido y que el escaso grosor del iPhone 6 no será un impedimento para que la autonomía del teléfono pueda alargarse durante al menos 10 horas a pleno rendimiento, como suele ser habitual en todos los dispositivos de Apple. El analista también ha indicado que las células de 1.810 miliamperios suelen utilizarse a la hora de realizar pruebas, lo que confirmaría que no estamos ante una capacidad real para el producto que finalmente llegará a las tiendas.
Por lo demás, sabemos que habrá dos versiones del equipo, pero también tenemos constancia de que ambas funcionarán a través de un procesador A8 y con la última versión del sistema operativo de Apple: iOS 8. No obstante, parece ser que el phablet de 5,5 pulgadas será un poco más potente que su hermano menor. El hecho de que sea más grande podría repercutir en más espacio bajo la carcasa para almacenar nuevos componentes y mejorar lo presente. Tanto es así, que el equipo de más pulgadas podría contar con un sistema de procesamiento de gráficos (GPU) más avanzado. Se espera, por otra parte, que los dos teléfonos cuenten con pantallas de mayor resolución y dispongan del sensor de huellas dactilares que ya vimos en el iPhone 5s y que muchos usuarios esperan como agua de mayo para esta nueva edición.