Google presentó hace algunas semanas su nuevo sistema operativo para relojes y pulseras deportivas, Android Wear. Esta plataforma no es más que una adaptación de Android a estos nuevos dispositivos. Para ser más exactos es una extensión ya que el dispositivo con Android Wear no puede funcionar de forma autónoma, sino que necesita de un smartphone para funcionar. Actualmente hay dos relojes que cuentan con este sistema operativo, y ambos están disponibles en la tienda online Google Play, hablamos de los LG G Watch y Samsung Gear Live, ambos disponibles por 200 euros. Los relojes Android Wear son como un reflejo de nuestro smartphone que nos ofrece las notificaciones directamente en la muñeca, sin que tengamos que sacarnos el teléfono del bolsillo. Pero esto no es lo único en lo que se parecen a los smartphones, y es que los relojes inteligentes también sufren del mismo problema con la batería. El equipo de Android Central ha estado probando los dos modelos disponibles y ofrecen una serie de consejos para alargar la duración de la batería.
Lo normal en un smartwatch como el LG G Watch o el Samsung Gear Live es que tengamos que cargar la batería una vez al día, pero si recibimos muchas notificaciones es muy probable que nos quedemos «tirados» antes de que termine el día. El principal problema es la pantalla y el nivel de brillo, una característica que también se repite en los smartphones. El panel es la pieza que más energía consume y si tenemos el brillo al máximo lógicamente el consumo aumenta. La pega es que tanto el LG G Watch como el Samsung Gear Live tienen pantallas poco brillantes, aunque el segundo lo supera ligeramente. Aquí no hay opción de poner el brillo al mínimo, ya que de lo contrario no se verá nada. Lo mejor es encontrar un nivel intermedio en el que consigamos leer la hora o las notificaciones pero que no castigue demasiado la batería.
El segundo consejo que nos ofrecen es desactivar el modo oscurecido. La plataforma permite activar este modo para que siempre podamos ver la hora, que es justo lo que le pedimos a un reloj. Lo que hace es poner toda la pantalla en blanco y negro y con un contraste muy suave para que consuma poco. Si se desactiva esta opción la pantalla se quedará en negro, pero si tocamos su superficie o levantamos la mano para mirar la hora la pantalla se enciende de nuevo, por lo que se puede desactivar sin problemas.
Lo que más batería consume en un Android Wear son las notificaciones, que son las que hacen que la pantalla se conecte. Desactivar las notificaciones haría que el dispositivo deje de cumplir su objetivo, pero la aplicación Android Wear permite editar qué aplicaciones notificarán y cuales no. En este caso podemos quitar aquellas aplicaciones que no interesen y así conseguir que sólo nos lleguen las notificaciones verdaderamente importantes, de esta forma podremos arañar unas horas más de autonomía.