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Microsoft ha presentado una patente titulada «Wearable Behaviour-Vision System» (Sistema de visión inteligente basado en el comportamiento). La licencia consiste en unas gafas de realidad aumentada muy parecidas a las Google Glass. Sin embargo, éstas no sólo reconocen objetos a una determinada distancia, si no que también son capaces de predecir el comportamiento de ellos.

Por ejemplo, las gafas inteligentes de Microsoft serán capaces de reconocer un coche, averiguar en qué dirección va y alertar al usuario de cualquier posible amenaza que pueda plantear el vehí­culo. Además, el dispositivo también fusionará el mundo real y el virtual. Esto implicará que el terminal podrá reconocer obstáculos como una silla, o una mesa, mientras se está jugando a algún videojuego. Los objetos se mostrarán en la pantalla del equipo para que, de esta forma, el consumidor no se choque con ellas.

Lo interesante es que esta patente confirma, en cierto modo, que Microsoft está trabajando en un competidor de las Google Glass. En noviembre de 2012 la compañí­a de Redmond afirmó que estaba fabricando dispositivos que eran capaces de conectarse entre sí­. Casi un año después, el rumor volvió a salir a la luz. Ahora, con la solicitud de esta patente, podemos estar seguros de que el equipo de Satya Nadella lanzará al mercado un nuevo par de gafas inteligentes.

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De hecho se espera que, este año, Microsoft se introduzca en el mercado de las prendas inteligentes con la presentación de un smartwatch. Se han producido distintas filtraciones y ya se da por hecho que la multinacional espera competir contra los relojes de Samsung, LG o Motorola. Sin embargo, tal y como parece, la marca no se limitarí­a a presentar un sólo dispositivo, si no que podrí­an ser dos.

Tal y como indican las últimas informaciones, el reloj inteligente de la marca contarí­a con once sensores y podremos verlo a partir de octubre. Además, se sabe que la pantalla estará en la parte interior de la muñeca del usuario. La decisión de ponerla ahí­ y no en el exterior serí­a porque, según la compañí­a, es la forma más natural en la que los consumidores podrí­an informarse de la hora, el tiempo y todas las posibilidades que ofrecerá el smartwatch.

Igualmente, el equipo tendrí­a un diseño similar al que ofrece ahora la Nike+ Fuelband, la pulsera inteligente de la firma deportiva. El dispositivo de Microsoft, por su parte, contará con unos sensores que nos indicarán el estado de nuestro ritmo cardí­aco, una caracterí­stica que se está haciendo cada vez más popular entre los fabricantes de wearables. Por si fuera poco, serí­a capaz de sincronizarse con varias plataformas móviles, y no sólo con Windows Phone. Así­, serí­a compatible con iOS, el sistema operativo de Apple, y Android, el software de Google.

Esta nueva estrategia de la compañí­a puede ser una buena forma de conseguir aumentar los beneficios de la multinacional. Sin embargo, todaví­a no hay confirmación oficial de que se estén fabricando ninguna de las dos prendas inteligentes. Por eso, tendremos que esperar hasta septiembre, que es cuando se celebra la feria de tecnologí­a de Berlí­n (IFA), o incluso octubre, para ver si presentan alguno de los dos dispositivos.

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