La tasa de acceso a smartphones crece cada día, teniendo a Android, el sistema operativo para móviles y tabletas de Google, como software favorito entre los consumidores. De hecho, el 81,3 por ciento de todos los teléfonos inteligentes que se vendieron en el tercer trimestre de 2013 venían con el programa del robot verde.
Esta gran masa de usuarios ha llamado la atención de los ciberdelincuentes, que han empezado a doblar sus esfuerzos por intentar obtener ilegalmente información personal de sus propietarios. Aunque la mayoría de software maligno se encuentre principalmente en Rusia y China, los consumidores de Europa y Estados Unidos no son totalmente inmunes a estos ataques.
El malware más común, con independencia de la plataforma en la que opere, es el fraude de mensajes cortos y la invasión en la vida personal. Así, los cibercriminales pueden interceptar llamadas, mensajes, robar información personal e, incluso, escuchar el micrófono del teléfono.
También tienen parte de culpa los consumidores, ya que sólo el cinco por ciento de los usuarios cuentan con un antivirus en su smartphone. Aunque este sistema puede ayudarte a proteger tu dispositivo, existen otros métodos contra cualquier software maligno que intente irrumpir en tu teléfono.
1. Utiliza siempre tiendas de aplicaciones legítimas
Cuando te descargues alguna app, hazlo siempre desde Google, Amazon, Samsung o la tienda oficial de cualquier otro fabricante. Las diferentes compañías revisan todas las apps que se suben a sus plataformas pero los cibercriminales se suelen infiltrar a través de alguna brecha de seguridad.
Por ejemplo, hace unos meses apareció en la tienda de BlackBerry una aplicación falsa que consiguió obtener más de 100.000 descargas antes de que fuera eliminada. Por suerte, no era más que un servicio de correo basura.
2. Aplicaciones sospechosas
El ejemplo anterior es una buena forma de ilustrar este caso. Si los usuarios hubieran leído los comentarios sobre la aplicación en su propia web, probablemente no la hubiesen descargado. Una de las mejores defensas contra el malware son las malas críticas y los permisos de apps incompletos.
Por otra parte, la mayoría de aplicaciones piratas son una fuente de software maligno asegurada. Éstas pueden tener un precio más barato que la original, pero en un gran porcentaje de los casos cuenta con un virus incorporado. Si aún así decides seguir utilizándolas, intenta descargártelas desde un desarrollador web de confianza.