La potencia gráfica es un un aspecto muy importante en un ordenador, sobre todo si queremos ejecutar programas que tengan una gran carga visual, como por ejemplo editores de vídeo o programas de modelado 3D. Sin embargo, lo que de verdad pone a prueba este apartado son los juegos y los más aficionados saben lo importante que es tener una gráfica que pueda mover bien todo el contenido, ya que así se evitan parones en la imagen o que hasta se pueda quedar congelada. Asus acaba de presentar una nueva tarjeta gráfica de alto rendimiento para los usuarios más exigentes. Se trata de la nueva Asus GTX Titan Z, una tarjeta gráfica de gama alta que cuenta con la tecnología más puntera para ofrecer un rendimiento de lo más fluido incluso con los juegos que requieren más potencia gráfica. Te contamos los detalles de esta nueva gráfica con doble GPU.
La Asus GTX Titan Z está enfocada a los usuarios que de verdad quieran contar con lo último de lo último en tarjetas gráficas. Su principal característica es que cuenta con dos unidades de procesamiento gráfico (GPU) Nvidia GeForce GTX Titan Z que funcionan a 876 Mhz cada uno cuando están en modo de velocidad aumentada, pero se quedan en 705 Mhz de velocidad base, que no está nada mal. También incluye nada menos que 12 Gb de memoria GDDR5 a 7000 Mhz y 5.760 núcleos CUDA. Con esta configuración, la GTX Titan Z permite montar varios monitores al mismo tiempo y soporta resoluciones 4K o UHD sin que haya parones en las imágenes.
La unidad va acompañada del programa GPU Tweak exclusivo de Asus, que permite personalizar los parámetros gráficos a tiempo real para sacarle todo el provecho. El usuario podrá ajustar parámetros como la velocidad de reloj, con la opción de aumentar la frecuencia en un proceso conocido como overclocking. También es posible ajustar el nivel de voltaje que recibirá la tarjeta y la velocidad de los ventiladores. Esta función también cuenta con una opción de streaming en línea para poder compartir los juegos en directo con nuestros amigos.
Por otro lado también está la aplicación Nvidia GPU Boost 2.0, que también permite editar algunos parámetros y monitoriza la velocidad de reloj a tiempo real, garantizando que la CPU ofrezca la máxima potencia para que la velocidad de fotogramas por segundo sea la más alta posible. Esta opción también sirve para hacer overclock (aumentar la velocidad del reloj de cada GPU), desbloquear los voltajes y marcar objetivos de temperatura. Pero ahí no queda todo, y es que Nvidia también incluye el sistema G-Sync, que sincroniza la velocidad de actualización entre el monitor y la tarjeta para evitar la aparición de ondulaciones o efecto bandera y minimizar posibles tirones en la imagen. La tarjeta lleva una salida HDMI, un DisplayPort 1.2 y dos entradas DVI. Si estás interesado en esta potente gráfica ya te puedes hacer con ella, pero eso sí, tendrás que soltar nada menos que 2.960 euros.
Aun así no supera a la R9 X2, nVidia se va al tacho.
Jajajaja jajajaja jajaja que cachondo eres
Nvidia se come con patatas a las amd, siempre lo ha hecho y siempre lo hara