Apple lanzó el iPhone 5S en septiembre del año pasado y una de sus novedades era el procesador Apple A7, cuyo principal punto fuerte es que está desarrollado sobre una arquitectura de 64 bits. La noticia del lanzamiento cogió supuestamente por sorpresa a los fabricantes de procesadores para móviles, creando un cierto nerviosismo en la industria del silicio. Desde la llegada del iPhone 5S se ha hablado bastante de cual será el próximo smartphone en apostar por este sistema y, de hecho, el Samsung Galaxy S5 fue un firme candidato según los rumores previos a su lanzamiento, pero finalmente salió a la venta con un Snapdragon 801. Qualcomm ya ha confirmado estar trabajando en varios procesadores que contarán con la nueva arquitectura ARM de 64 bits, pero el desarrollo está siendo lento. Sin embargo ya ha aparecido una pista que prueba la existencia de estos chips y lo ha hecho de la mano de un misterioso Samsung que ha pasado una prueba de rendimiento.
La herramienta GFXBenchmark ha sido la plataforma en la que ha aparecido el Samsung SM-G510F, un smartphone que estaría en una fase de desarrollo muy prematura. El descubrimiento no sería tan interesante de no ser porque el equipo integra un Snapdragon 410, uno de los modelos de 64 bits que Qualcomm está fabricando. Por el momento no hay más detalles acerca del procesador más allá de que es de 64 bits y va acompañado de un procesador gráfico Adreno 306. Qualcomm no está fabricando sólo este modelo, cuando confirmaron sus intenciones de entrar en el terreno de los 64 bits hablaron de cuatro chips diferentes, todos bajo la marca Snapdragon. Serán los Snapdragon 410, 610, 615 y 808, este último sería supuestamente el más avanzado de todos.
Según los datos que aparecen en GFXBench, el Samsung SM-G510F cuenta con una pantalla de 4,8 pulgadas con resolución qHD, que corresponde a 960 x 540 píxeles. También llevará 1 Gb de RAM, 8 Gb de almacenamiento interno (posiblemente ampliables con tarjetas MicroSD) y saldrá de serie con Android 4.4.2 KitKat. Por otro lado contará con dos cámaras, la principal tendrá ocho megapíxeles y podrá grabar vídeos FullHD, mientras que la delantera tendrá cinco megapíxeles y estará enfocada a hacer selfies. El perfil técnico del dispositivo no es muy avanzado que digamos, puede que se trate de un gama media o que simplemente sea un prototipo de pruebas y el modelo final cuente con prestaciones más avanzadas. Los resultados obtenidos por el equipo en la prueba de rendimiento son buenos, pero no aplastantes. De nuevo, se espera que el producto final suba el listón en cuanto a potencia.
La fabricación de procesadores es bastante lenta, pero no tardarán mucho en empezar a aparecer nuevos modelos con procesadores de 64 bits. Todo indica que esta será la próxima lucha en el segmento de la telefonía móvil, junto con las pantallas de resolución QHD.