A simple vista, puede que los Philips AW9000 parezcan unos meros altavoces en tamaño monitor, como los de toda la vida. Sus recintos están hechos de madera y miden 35 centímetros de alto. La base de las cajas presenta una forma romboidal, que facilita la colocación de los altavoces en una esquina, aunque admiten otras ubicaciones dentro de la sala. Son unos altavoces activos que, aunque sean inalámbricos, requieren que el derecho esté alimentado a la corriente eléctrica desde un enchufe. Están pensados para ofrecer sonido estéreo desde dispositivos móviles Android o Apple, pero también desde ordenadores PC o Mac, de forma inalámbrica y desde cualquier parte del hogar.
Son compatibles con diversos formatos de audio: MP3, WMA, AAC sin DRM, eAAC+ y FLAC. Estos altavoces de Philips pueden acceder a Internet y a redes domésticas a través de un puerto Ethernet o vía Wi-Fi (especificaciones 802.11b/g/n). Por eso permiten disfrutar de servicios de música en streaming, al estilo de Spotify o Napster, pero también de miles de emisoras de radio por Internet. Lo bueno es que para eso no hace falta encender ningún ordenador, sino que basta que los altavoces tengan acceso a Internet. Cada altavoz incorpora dos tweeters de cúpula y cuatro conos de medios de 3,5 pulgadas de diámetros, más un puerto de graves situado en la trasera. La respuesta de frecuencias va desde 8 a 48 kHz para MP3. Pueden trabajar con ficheros MP3 de ratio variable (VBR) con calidades de hasta 320 kbps (kilobits por segundo).
Para poder disfrutar de la música desde smartphones y tabletas (Android o iOS) hace falta instalar una aplicación, llamada AirStudio, disponible gratis en Google Play y en Apple App Store. Esa aplicación detecta automáticamente los móviles y otros dispositivos compatibles que en ese momento estén conectados a la red doméstica Wi-Fi. AirStudio facilita el control de la reproducción de la música, incluyendo ajustes de volumen y de ecualización. Por otro lado, estos altavoces también pueden ofrecer sonido de alta fidelidad desde ordenadores PC y Mac, sólo que en ese supuesto el software que hay que instalar en el equipo es MediaManager, un gestor de la mediateca en el ordenador que además importa automáticamente la biblioteca de música de iTunes. Con ese gestor el usuario puede seleccionar las carpetas con la música que quiere escuchar o compartir.
El panel de conexiones principal está situado en la parte posterior del altavoz derecho. Allí hay una entrada de audio digital coaxial, una entrada de audio digital óptica, una entrada de audio estéreo y una entrada de audio auxiliar en minijack estéreo (3,5 mm). En esta última se puede conectar un lector de audio portátil, por ejemplo. Cada altavoz pesa 10 kilos y sus dimensiones son 300 milímetros de ancho por 210 milímetros de fondo y por 350 milímetros de alto. Es posible encontrar a la venta los Philips AW9000 a un precio de 550 euros la pareja.
