Los smartphones de pantalla grande han llegado para quedarse y actualmente la mayoría de modelos de gama alta cuentan con un panel en torno a las cinco pulgadas. La amplitud de la pantalla nos permite ver el contenido con mayor claridad, pero si no se mantiene dentro de unos límites, la comodidad de uso se ve afectada. Mientras la mayoría de terminales se mantiene en un tamaño más o menos razonable, hay otros modelos que llevan el concepto de pantalla grande a un nivel superior, difuminando completamente la línea que separa lo que es un smartphone de un tablet. Ya hemos visto muchos terminales con pantalla de seis pulgadas y el Samsung Galaxy Mega 6.3 fue uno de los primeros en llegar. Samsung estaría a punto de lanzar el sucesor de este modelo y de paso volver a subir un peldaño en la idea del híbrido entre smartphone y tablet. El terminal, que podría acabar llamándose Samsung Galaxy W, ha aparecido en Corea del Sur con una pantalla de nada menos que siete pulgadas.
El blog SamMobile ha publicado una imagen de un folleto surcoreano que muestra el nuevo Samsung Galaxy W, que según los rumores sería el sucesor del Galaxy Mega (asumimos que la W es de wide, que significa amplio o grande). Este podría ser el misterioso SM-T2558 que se filtró hace algunas semanas, una especie de mini tableta con pantalla de siete pulgadas y función de teléfono. Finalmente la compañía estaría lista para lanzar este dispositivo, al que no sabemos si clasificar como smartphone o tablet. El terminal contaría con un panel de siete pulgadas con resolución HD 720p (1.280 x 720 píxeles), por lo que podemos situarlo en la gama media. El anuncio habla de que el Galaxy W contará con una interfaz pensada para aprovechar su tamaño de pantalla, con funciones como el modo apaisado presente en los tablets Android y también el modo de pantalla partida MultiWindow que ya conocemos por otros dispositivos Samsung. El diseño va en la línea de la gama Galaxy más reciente, en concreto sería similar al Samsung Galaxy Note 3, cuya carcasa trasera tiene un acabado imitando piel.
Los rumores apuntan a un perfil técnico en la línea del actual Samsung Galaxy Mega 6.3, aunque en este caso apostarían por un procesador más potente con cuatro núcleos y que estaría apoyado por 1,5 Gb de memoria RAM. El terminal contaría con dos cámaras de fotos, una de ocho megapíxeles en la parte trasera y otra de dos megapíxeles en la parte delantera para hacer videollamadas. De momento, el terminal saldrá a la venta en Corea del Sur en una edición de 8 Gb de capacidad, pero podría ser anunciado en más países próximamente. Un detalle curioso es que podría contar con Android 4.3 Jelly Bean, o al menos esta es la versión que aparece reflejada en el certificado de redes del terminal.