El uso de Twitter cae un 10 por ciento en un año

La compañí­a -y red social- estadounidense Twitter ha presentado esta semana sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año 2014, y a pesar de haber alcanzado los 255 millones de usuarios activos, no todo son buenas noticias para el pájaro azul. El récord histórico de usuarios no ha conseguido frenar la decreciente popularidad de esta red social, la cual cada vez parece despertar menos interés entre los usuarios. Para ser más concretos, la actividad en Twitter (es decir, la actividad de los usuarios que visitan su timeline) ha caí­do en un 10% en comparación al mismo periodo del año pasado.

El hecho de que Twitter cada vez gane más usuarios pero, al mismo tiempo, esté perdiendo actividad resulta bastante preocupante. Existen estudios que demuestran incluso que casi la mitad de los usuarios de Twitter no ha publicado nunca un tuit (un mensaje corto). La explicación a este problema parece residir en la complejidad de uso que supone esta red social de cara a los usuarios más novatos de la red, algo que ya se está intentando solucionar a velocidad de vértigo con novedades como el nuevo diseño de perfiles de los usuarios. El hecho de que este nuevo diseño tenga un parecido más que razonable a la red social Facebook no corresponde a ninguna casualidad, ya que precisamente Mark Zuckerberg (su creador) es bien conocido en todo el mundo por haber conseguido llevar su red social a los rincones más recónditos del planeta.

Si nos remitimos a los datos económicos (que al fin y al cabo es lo que realmente interesa a los inversores), veremos que las ganancias de Twitter han crecido en un 119% en comparación al mismo periodo del año pasado (dando lugar a un total de 250 millones de dólares). ¿Espectacular, verdad? El problema reside en que las pérdidas han alcanzado la cifra de los 132 millones de dólares, lo que supone un incremento del 390% en pérdidas en comparación al mismo periodo del año pasado.

Viendo estos datos, resulta fácil inclinarse a pensar que el futuro de las redes sociales parece estar sostenido por una burbuja que, tarde o temprano, acabará por explotar llevándose por delante plataformas tan populares como Twitter. Esta red social, a dí­a de hoy, vale lo que los inversores quieren que valga. Twitter necesita reciclarse para encontrar de una vez por todas la fuente de ingresos que le permita respirar tanto a sus responsables como a sus inversores, ya que de lo contrario no existe ningún impedimento en que nos acabemos encontrando con alguna nueva red social que haya conseguido encontrar el método ideal para obtener beneficios con este negocio.

Lo que está claro es que estamos asistiendo a una bonita lucha digital en la que diferentes gigantes informáticos aparecidos prácticamente de la nada tratan de hacer rentable un negocio que no se lo pone nada fácil a sus creadores.