Samsung presentó el Samsung Galaxy S5 el pasado día 24 de febrero en Barcelona con motivo del Mobile World Congress y anunciaron su llegada a las tiendas para abril, en concreto el día 11. Todavía quedan dos semanas para que el nuevo buque insignia de los coreanos empiece a llenar las estanterías de las tiendas, pero eso no ha impedido que aparezca la primera solución root para este modelo. El proceso de rooteado en smartphones Android nos permite acceder a la raíz del sistema y realizar todo tipo de modificaciones, incluyendo instalar ROM personalizadas. El responsable del primer root para el Samsung Galaxy S5 ha sido el desarrollador Chainfire, conocido en la comunidad del foro XDA Developers.
No es muy habitual que se consiga rootear un teléfono antes de que sea puesto a la venta, pero es justo lo que ha sucedido con el Samsung Galaxy S5. El desarrollador contaba con una versión del firmware y hace unos días tuvo acceso a un Samsung Galaxy S5, por lo que pudo probar que todo funcionaba correctamente y que la suite de seguridad KNOX no suponía un impedimento. El desarrollador ya ha publicado su solución root para el modelo internacional del Samsung Galaxy S5, que corresponde al código SM-G900F, pero cuando se ponga a la venta la adaptarán al resto de modelos disponibles. Como siempre, recordamos que el root eliminará la garantía del dispositivo y también de la suite KNOX.
El Samsung Galaxy S5 fue objeto de rumores durante varios meses antes de su presentación oficial, algunos de los cuales se cumplieron y otros se quedaron en el tintero. El nuevo buque insignia de la compañía cuenta con una pantalla de 5,1 pulgadas y resolución FullHD 1080p, que repite una vez más con el sistema Super AMOLED que suelen usar en todos sus gama alta. Una de sus novedades más destacadas es el sensor de huellas dactilares integrado en el botón de inicio, una función que sirve para desbloquear el teléfono, proteger contenido y también para hacer pagos a través de PayPal. El terminal cuenta con otro sensor, esta vez en la parte trasera, que sirve para medir nuestro ritmo cardíaco. Además tiene más funciones deportivas como la suite S Health 3.0 que se combina con accesorios como la pulsera Gear Fit y el nuevo reloj Samsung Gear 2.
Como no podía ser de otro modo, el Samsung Galaxy S5 lleva un chip más potente (un Snapdragon 801) y también ha mejorado la cámara de fotos. El nuevo sistema fotográfico se llama ISOCELL, un tipo de construcción del sensor que mejora el rendimiento con poca luz y evita la aparición de ruido. También se ha incluido la opción de grabar vídeos en resolución 4K y el diseño del dispositivo se ha modificado ligeramente, ahora su carcasa trasera tiene una textura de puntos y lo más interesante es su resistencia al agua.
