Doctor Gustavo Sordo, cirujano plástico y miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirujía Plástica Reparadpra y Estética)
Las nuevas tecnologías han cambiado nuestra vida y la forma en la que nos relacionamos. Todo cambió con la irrupción de los teléfonos móviles y esa repentina conexión permanente, el estar siempre localizables a cualquier hora y en cualquier momento. El teléfono móvil ya estaba arraigado en nuestra sociedad como un elemento de primera necesidad, igual que Internet, pero hasta hace poco la red se reservaba para cuando estábamos en casa. Hace apenas unos años ambos conceptos confluyen en el teléfono inteligente, una segunda revolución en la idea de estar siempre conectados que ahora adquiere una nueva dimensión. Ya no sólo podemos hacer llamadas a quien sea y cualquier hora, sino que podemos usar las redes sociales para hablar al instante con cualquier parte del globo, actualizar nuestro blog, subir una foto a Instagram, saber lo que tuitean los famosos, ver vídeos en YouTube o jugar a los juegos más adictivos. Los dispositivos móviles han adquirido una gran importancia en nuestras vidas y allá donde vamos podemos ver personas enganchadas a sus smartphones, tablets u ordenadores portátiles. Son productos que se adaptan a nuestras necesidades de cada momento, pueden ser un entretenimiento o también una herramienta de trabajo, el caso es que hay quienes pasan todo el día de un dispositivo a otro. Decíamos que la tecnología ha cambiado nuestra vida, pero también está cambiando nuestro cuerpo. Las posturas que adoptamos, el sedentarismo y el simple paso del tiempo hacen que nuestro cuerpo refleje ese estilo de vida.
Palo Alto, California. La cuna de las compañías tecnológicas más importantes del mundo está plagada de directivos a los que les preocupa su aspecto, ya no son tan jóvenes y su piel empieza a reflejarlo. Cuando estamos tantas horas cara al ordenador, el smartphone o el tablet, solemos mantener la cabeza inclinada, lo que genera una serie de problemas visibles en el cuello, como arrugas y la temida papada. La solución para estos gurús es el quirófano, una práctica tan extendida que ya han popularizado un tipo de intervención especial para estos casos. Aunque no es la única parte del cuerpo que se puede resentir, el cuello es una zona muy visible y la aparición de arrugas o descolgamientos en la piel cambia nuestra expresión. Es por este motivo por el que muchos de ellos están dispuestos a pasar por el quirófano y someterse a un lifting de cuello y mentón. Esta intervención ya se conoce como Tech Neck, término surgido de las palabras tecnología y cuello, algo así como «cuello tecnológico».
La Sociedad Americana de Cirugía Plástica realizó nada menos que 50.000 operaciones de cuello durante 2013. Aunque las operaciones de aumento de pecho y la rinoplastia siguen siendo las más populares, el aumento de intervenciones Tech Neck es el más destacable, junto con el aumento de glúteos. En España, la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética) ha registrado también un aumento de este tipo de intervenciones, que han subido un 20% a lo largo de los últimos 15 años. El lifting facial y cervical es la técnica más eficaz para rejuvenecer el rostro, pero ahora no se aplica sólo en pacientes de edades más avanzadas debido a las posturas viciadas que provoca el uso de dispositivos electrónicos durante mucho tiempo, lo que anticipa la aparición de esos signos propios de la edad.
El Dr. Gustavo Sordo, miembro de la SEPRE, está realizando este tipo de intervenciones en España, donde como decíamos también se están extendiendo de forma notable. Según comenta “Nuestras cervicales no están preparadas para estar tantas horas en la misma postura y los problemas internos originados por posturas viciadas se acaban manifestando sobre la piel y los músculos. Y ahí sí podemos actuar mediante un estiramiento de cuello. Eliminando las arrugas y el descolgamiento del mentón, la papada, el cuello de pavo y perfilando la mandíbula, lo que concede cierto aire de madurez a los jóvenes ejecutivos de Silicon Valley. Más jóvenes y con una barbilla perspicaz, tensa y sin ápice de grasa”. El lifting de cuello recupera la línea de la mandíbula y mejora la firmeza de la piel, además no deja cicatrices porque las incisiones de practican en zonas ocultas como detrás de las orejas. Este tipo de operaciones suelen requerir un reposo de al menos una semana, tiempo que los gurús de Silicon Valley están dispuestos a perder con tal de ganarle la batalla al tiempo y parecer los jóvenes perspicaces de siempre.
Pero este estilo de vida no sólo afecta al cuello, sino que hay otras zonas que sufren las consecuencias como los ojos. Pasar muchas horas de cara a una pantalla puede provocar la aparición de bolsas y también la caída de los párpados, que se soluciona con otro tipo de operación “La blefaroplastia es también una intervención típica de geeks con los ojos pegados a la pantalla día y noche. Ahora se realiza la blefaroplastia transconjuntival que permite deshacerse de las bolsas y los párpados caídos para regresar al trabajo una semana después con la mirada mucho más joven” asegura el Dr. Sordo. Además, este tipo de actividades nos tienen anclados a la silla durante horas, por lo que la acumulación de grasa en la zona abdominal, glúteos y caderas también supone un problema. La liposucción abdominal también es una de las operaciones más demandadas por este tipo de usuarios. Volviendo a la parte del rostro, también hay quien para deshacerse de la temida papada recurre a una mini-liposucción para eliminar la grasa que se acumula en esta zona. Otra opción es el mini-lifting de cuello, que se opera de una forma similar pero sólo se centra en la parte media del cuello. Por supuesto el bótox es uno de los tratamientos más populares, una toxina que relaja los músculos y elimina líneas de expresión, y se suele aplicar en la zona de la frente y las llamadas «patas de gallo.» Sin embargo, la genética juega un importante papel en todo este proceso, por lo que no todos los geeks tendrán este problema de forma inmediata., la elasticidad de la piel es un factor decisivo.
Parece que en Silicon Valley el prototipo de gurú tecnológico, joven, emprendedor e inteligente se debe mantener a toda costa si se quiere conservar el estatus. El Tech Neck es un término relacionado con este mundillo tecnológico, pero el aumento de este tipo de intervenciones en todo el mundo evidencia que no son los únicos afectados, de hecho como ya hemos dicho es de lo más normal que pasemos nuestros ratos libres trasteando con el tablet o el ordenador, así como mirando nuestro correo en el móvil. El día a día de un oficinista también se asemeja al de cualquiera de estos gurús, ya que ambos pasan gran parte del día en la silla mirando el ordenador. Tampoco se nos puede olvidar la parte física, ya que las malas posturas no sólo traen arrugas, sino problemas cervicales, lumbares e incluso ciática. El estilo de vida más tecnológico empieza a reflejarse en nuestros cuerpos con la aparición de todos estos problemas, menos mal que la cirugía puede solucionarlos para aquellos que realmente sientan la necesidad.
