Hasta hoy, la firma coreana Samsung ha dado a conocer en el mercado un total de cuatro dispositivos wearables. En primer lugar está el Samsung Gear original, presentado en 2013. En segundo, encontramos los Samsung Gear 2, Samsung Gear 2 Neo y Samsung Gear Fit, un trío de accesorios que conocimos hace apenas unas semanas, en el Mobile World Congress 2013. Algunos de estos equipos (exceptuando el Gear 2 Neo y Gear Fit) se distinguen por integrar distintas funciones, aunque una de las más llamativas es, sin lugar a dudas, la cámara fotográfica. Pero según los últimos informes recién llegados de Corea, esta podría no ser la única función novedosa que se integraría en el Samsung Gear del futuro. Parece ser que Samsung está en conversaciones con la compañía SK Telecom para lanzar una nueva variante independiente del Samsung Gear 2. Se trataría de un nuevo reloj inteligente que permitiría a los usuarios realizar llamadas sin necesidad de utilizar su smartphone.
Se espera que en primera instancia, este dispositivo pueda estar disponible para los usuarios que residen en Corea. No en vano, la compañía que colabora en este proyecto, SK Telecom, es el mayor proveedor de telecomunicaciones que existe en este país. El nuevo Samsung Gear llevaría integrado un módulo universal que permitiría realizar llamadas desde el propio equipo, al más puro estilo Kid. La fuente, directamente vinculada a SK Telecom, ha explicado a los medios que el nuevo reloj solo estará disponible en Corea por un tiempo limitado, pero no descartó en ningún momento la posibilidad de que en los mercados globales se pudiera producir un lanzamiento parecido. Los expertos explican que no estamos ante ninguna idea descabellada. Fabricar un reloj inteligente equipado con una tarjeta SIM no tiene por qué reportar problemas, ni tan siquiera en cuanto a autonomía… De hecho, existen otras funciones que incluso pueden consumir mucho más que una tarjeta SIM.
No es la primera vez que un fabricante desarrolla un reloj de estas características, completamente independiente. Su competidora más directa en el país, LG, presentó en 2009 un reloj con teléfono integrado que también guardaba compatibilidad con redes 3G. El dispositivo de esta firma contaba con una pantalla de 1,43 pulgadas y permitía a los usuarios realizar llamadas de voz, videollamadas, acceder a Internet y a ciertas aplicaciones integradas (ciertamente limitadas) que la firma había decidido instalar de serie en el equipo.
Veremos en qué queda todo esto. De momento, los clientes de Samsung tienen a su disposición un accesorio llamado Samsung Gear 2 que incorpora una cámara, probablemente equipada para realizar llamadas de vídeo. No obstante, para poder hacer llamadas telefónicas, tanto el Samsung Gear como el Samsung Gear 2 requieren de una conexión Bluetooth al teléfono inteligente vinculado (un Galaxy de Samsung). Con el lanzamiento (la pasada semana) del kit de desarrollo de software o SDK, la compañía espera que los desarrolladores de aplicaciones trabajen a fondo para desarrollar nuevas funciones compatibles y herramientas que permitan a los usuarios aprovechar todo el potencial de este reloj inteligente, cuyo precio de salida en el mercado será de 300 euros.